Leo Riquelme

El Servicio de Salud Ñuble ordenó la apertura de una auditoría médica para aclarar las circunstancias en que una niña de seis años murió en San Nicolás, luego de ser atendida por un cuadro de influenza tipo A en el Hospital de San Carlos, donde se dispuso su envío a casa.

Por la tarde, se informó un segundo deceso por esta causa: una joven de 21 años en el Hospital de Chillán.

El deceso de la alumna de primero básico del Liceo Bicentenario de Excelencia de San Nicolás se produjo en la madrugada del martes en el Cesfam de San Nicolás, al que la llevaron sus padres tras agravarse. El Servicio de Salud indicó que a la pequeña se le diagnosticó la enfermedad, y "dada su condición clínica, se le indicó continuar el tratamiento establecido en su hogar, y volver al centro de salud si los síntomas se agravaban".

"El padre consulta nuevamente a las 00:00 horas, cuando ya la paciente venía inconsciente, cianótica, y dando por resultado, después de todos los intentos que se hizo entre el SAMU y el Cesfam, con el fallecimiento de esta menor alrededor de las 02:00", dijo el director del Cesfam, Sebastián Jara.

Los subsecretarios de Salud Pública y de Redes Asistenciales, Andrea Albagli y Osvaldo Salgado, lamentaron lo sucedido y coincidieron en que esperan que la investigación aclare si se respetaron los protocolos. "Estamos preocupados porque la influenza está teniendo bastante agresividad en algunos grupos de edad", admitió Salgado.

En el liceo de la niña recomendaron no enviar a clases a los niños con síntomas y el director del Cesfam pidió más recursos, pues "no estamos dando abasto, estamos atendiendo alrededor de 200, 220 atenciones de morbilidad diarias, lo que para nosotros habitualmente son 30 o 40".

Tras el segundo caso el gobernador Óscar Crisóstomo pidió la Emergencia Sanitaria para el Ñuble, permitiendo adelantar así el inicio de las vacaciones de invierno.

La quebrazón de los ventanales de la casa despertó a sus residentes, una pareja, su hijo y tres adultos mayores con dificultades de movilidad, durante la madrugada de ayer en La Cisterna. Fue la forma que halló una turba integrada por unas ocho personas para irrumpir con armas de fuego y cuchillas a la vivienda, a la que llegaron con el objetivo de robarles todo lo que pudieran.

El asalto ocurrió en la calle Fernando de Aragón, en las cercanías de la avenida El Parrón. Los delincuentes arribaron en dos vehículos y se metieron a la fuerza al hogar.

"Fue horrible, sentía la quebrazón de vidrios... entre 8 y 10 personas que subían, bajaban y rompían todo. Sentía que sacaban los televisores de cuajo, los computadores de mi marido", relató la dueña de casa.

Algunos de los ocupantes se encerraron mientras el atraco era cometido. El adulto del grupo, sin embargo, se encontró de frente con los delincuentes.

"Creo que tenían entre 14 y 21 años. El muchacho que yo enfrenté era súper joven, tenía como 14 años y andaba con un cuchillo. Andaban todos con capuchas y tapados en la cara (...) Uno de los muchachos dijo: 'dispárale al viejo que está arriba', entonces la persona me apuntó con un arma y lógicamente yo traté de cuidar a mi familia, cerré la puerta y me empujaron y mi señora se escondió en el closet con el niño y ahí empezó todo un tema de gritos", agregó.

Los ladrones huyeron con múltiples especies, incluido el vehículo familiar, el que sacaron de la casa derribando el portón de acceso.

Nadia Mondiglio, de la Fiscalía Metropolitana Sur, indicó que la la PDI indagará el hecho y añadió que el auto robado fue hallado abandonado en La Pintana.