Carolina Collins

A periodista, corresponsal y conductor de noticias Roberto Cox sumará mañana como parte de su habilidades ser DJ, cuando haga su debut en una fiesta que será en el Club Amanda de Santiago.

Un estreno en público que confiesa lo tiene nervioso, pero en el que estará acompañado por amigos y colegas, a quienes invitó. Entre ellos Julio César Rodríguez, Monserrat Álvarez y Karina Álvarez, con quienes habitualmente comparte en el set, y a quienes convidó a conocer esta nueva faceta.

Cuenta que siempre ha sido más de rock argentino y reguetón para bailar, pero que hace un año se comenzó a interesar por la música electrónica luego de un viaje a Brasil. Empezó a tomar clases y ahora está listo para mostrar su set en la fiesta Enigma, que se hace una vez al mes en ese club nocturno de Vitacura.

¿Siempre has tenido un gusto por la música?

Me gusta mucho la música, pero nunca hice nada relacionado, de hecho no toco ningún instrumento. Lo más cercano que tengo en mi familia es mi hermana que es cantante. Pero más allá de ser un simple amante de la música nunca me había metido tanto en este tema. Yo soy más de rock argentino. Con mis amigos siempre íbamos a bailar reguetón y cumbia, la música electrónica hace un año no la consumía mucho.

Tu hermana es cantante, ¿viene de familia?

Mi hermana es la única gran artista de la familia. Ella estudió teatro, después viajó a México, se dedicó al canto. No sé si lo artístico viene de familia, tal vez tenemos un gen por ahí. Pero lo de mi hermana es mucho más profesional, lo mío está en pañales.

¿Qué te dijeron los colegas?

La verdad que nada. Yo creo que les llamó la atención el hecho de que me metiera en un ambiente que es muy alejado de lo serio que puede ser el periodismo que a veces hacemos, pero creo que lo han visto con buenos ojos. Han considerado que es entretenido, una faceta como para diversificar un poco lo que hacemos todos los días.

¿Te van a ir a ver algunos?

Muchos periodistas del canal me van a ir a ver. Invité a Julio (César Rodríguez), a la Monse (Álvarez), a Karina (Álvarez), que son mis compañeros de estudio. No sé si van a ir todos ellos, pero están todos invitados. Estoy nervioso, ansioso también, pero me da tranquilidad que es un evento en que van a haber mucha gente conocida, amigos, familiares, colegas que apoyan y que van por la buena onda de apoyar y apañar en esta nueva faceta.

¿Te dio aprensión por lo que pudiera decirse de ti por mostrar este lado diferente?

No, para nada. Hay gente que me dijo, "¿cómo va a hacer para conjugar tu lado de periodista serio con esto de que vas a poner música en fiestas?", y yo creo que mientras uno cumpla con su trabajo profesional no debería traerme problemas el hecho de dedicar mi tiempo libre a un hobby o algo que me gusta. No estoy haciendo nada malo y es más, incluso creo que siempre suma a cualquier persona explorar otros rubros. Te amplía la mente y en mi caso no solamente eso, sino que me ayuda a liberar estrés, me divierte, me hace olvidarme un poquito de la rutina, del día a día.

"Yo soy más de rock argentino. Con mis amigos siempre íbamos a bailar reguetón y cumbia, la música electrónica hace un año no la consumía mucho."

29 de septiembre en el Club Amanda Roberto Cox debutará como DJ con un set.

Por primera vez en los 11 años que lleva, el Premio Iberoamericano a la Narrativa Manuel Rojas recae en un autor chileno. Alejandro Zambra fue anunciado ayer como el ganador de ese galardón, que reconoce "a un autor o autora iberoamericana de destacada trayectoria, cuya obra sea considerada un aporte notable al diálogo cultural y artístico de Iberoamérica".

La distinción para el autor de libros como "Bonsái" y "Poeta chileno" fue anunciada por la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo.

El premio se otorga desde 2012 con el patrocinio de la Fundación Manuel Rojas, escritor chileno que en 1957 fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura y autor de libros como "Hijo de ladrón". Entre quienes han sido reconocidos con este galardón están los argentinos Ricardo Piglia y César Aira, así como el mexicano Juan Villoro, entre otros destacados autores.

"Gracias, estoy muy sorprendido y emocionado", comentó Zambra. "Este es un premio muy importante sobre todo porque me permite recordar a Manuel Rojas, que murió hace 50 años y que para todos nosotros, creo, pertenece a ese pequeño grupo de lecturas escolares que trascendieron ampliamente esa categoría. Me gusta mucho que se recuerde a Manuel Rojas y hay todavía mucho que decir acerca de él", agregó.

El premio consiste en una medalla, un diploma firmado por la ministra de las Culturas y $45 millones. Además, se compromete la edición de una antología poética del autor.