Carolina Collins

Vestidos de azul real Carlos III y su reina consorte, Camila, presenciaron desde un palco de honor real el concierto que se realizó en el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, para celebrar la coronación del monarca.

Ante unas 20 mil personas el cantante británico Olly Murs fue el encargado de abrir el espectáculo, que era el plato fuerte del segundo de los tres días de festejo en el Reino Unido, que concluirán hoy con un feriado.

El actor Hugh Bonneville ("Downton Abbey") ofició de presentador en el espectáculo. Tal como había sido anunciado, Katy Perry, que asistió el día anterior a la coronación, cantó dos de sus mayores hits, "Roar" y "Fireworks", que le dedicó al rey Carlos y que la prensa británica destacó que la princesa Charlotte coreó desde el palco real.

Justo antes de que la estadounidense subiera al escenario, Winnie the Pooh y Piglet protagonizaron un especial momento, en un video animado en el que el oso fan de la miel le explicaba a su amigo chanchito del amor de Carlos por las ardillas rojas. También tuvieron una participación Miss Piggy y la Rana René, que hizo estallar en risas a la princesa Charlotte.

Lionel Richie, que también fue a la coronación, hizo corear a los asistentes "Easy" y su inmortal "All night long",

El actor Tom Cruise hizo una aparición especial en el concierto con un breve video, en el que aparecía volando una avioneta, tal como uno de sus personajes más famosos. "De piloto a piloto, su majestad, puede ser mi copiloto cuando quiera", dijo el estadounidense en su saludo a Carlos.

Bryn Terfal, Andrea Bocelli, Tiwa Savage, Nicole Scherzinger, Lang Lang, así como integrantes de la Royal Opera House, el Royal Ballet, la Royal Shakespeare Company o el Royal College of Music, fueron parte del show.

Hijos y nietos reales

El momento más solemne del fin de semana ocurrió el sábado en la Abadía de Westminster, donde más de dos mil invitados corearon "Dios salve al Rey" luego de que el arzobispo de Canterbury pusiera la corona de San Eduardo a Carlos III, quien asumió como monarca del Reino Unido y de otros Estados de la Commonwealth sucediendo a su madre, Isabel II, fallecida en 2022.

Tras la tradicional ceremonia, que el mundo pudo ver por televisión y en internet, la música tomó el protagonismo. Previo al inicio del concierto los príncipes de Gales, William y Kate, se acercaron a saludar a las personas que esperaban el inicio del evento en The Long Walk, la larga avenida arbolada, de más de cuatro kilómetros, que da al Castillo de Windsor.

Más tarde se ubicaron en el palco real junto a su hija, la princesa Charlotte. El menor de sus hijos, el príncipe Louis, sin embargo, no asistió al concierto, porque acaba de cumplir cinco años y se esperaba que fuera hasta muy tarde para él. Otro ausente fue su tío, Harry, quien asistió el día anterior a la coronación pero no se quedó para el resto de los festejos, porque el mismo 6 de mayo cumplió años su hijo el príncipe Archie de Sussex, por lo que se devolvió a Estados Unidos, donde vive junto a su esposa, Meghan.

Casi al final del show el sucesor de Carlos, William, subió al escenario para dar un discurso en homenaje a su padre, a quien eventualmente sucederá en el trono. "Muchas gracias a todos por hacer de esta una noche tan especial", comenzó diciendo. "Como decía mi abuela, las coronaciones son una declaración de nuestras esperanzas para el futuro, y sé que ella está allá arriba vigilándonos con cariño y sería una madre muy orgullosa" continuó.

Y describió su orgullo por su padre, que dijo que "durante más de 50 años se ha dedicado al servicio de los demás, tanto de las generaciones actuales como de aquellas cuya memoria no ha sido descuidada". "Papá, todos estamos muy orgullosos de ti…Dios salve al rey", concluyó.

El broche de oro del concierto fue el show de Take That, cuyos actuales tres integrantes, Gary Barlow, Mark Owen, Howard Donald, cantaron "Shine".