Leo Riquelme

El Presidente Gabriel Boric encabezó ayer su primera Parada Militar desde que llegó a La Moneda en marzo, un evento que retomó la normalidad luego de dos años alterados por la pandemia.

En la Elipse del Parque O'Higgins las autoridades y la dotación le rindieron honores, pero un grupo de manifestantes se dedicó a insultarlo y llegó a gritar "¡y va a caer!". Ellos estaban apostados frente al palco.

La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dijo que se trató de "un grupo minoritario", "organizado" y acusó que tras ellos estaban el movimiento "Patriotas" y el Partido Republicano, por lo que pidió repudiar que se haya "faltado el respeto a la institución presidencial y a las Fuerzas Armadas" incluso en el izamiento de la bandera nacional.

El Presidente, sin embargo, le bajó el perfil. "Estas expresiones de opinión son legítimas siempre... yo mismo he sido parte de manifestaciones muchas veces, por lo tanto no tengo problemas con que quienes no estén de acuerdo con nosotros expresen su opinión", dijo.

Y agregó: "Cada vez le tengo mayor aprecio y vínculo a estos actos republicanos que nos hacen ser parte de la misma sociedad. Eso hay que valorarlo, destacarlo y cuidarlo".

Tras el desfile, el Presidente viajó a Nueva York para participar en su primera Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Su participación tendrá el simbolismo de que se cumplen 50 años del discurso que hizo ahí el entonces Presidente Salvador Allende, donde le explicó a los líderes mundiales el tipo de revolución que llevaba adelante.

Boric adelantó que en la Asamblea dará "cuenta del momento en el cual está Chile", y "de nuestro compromiso irrestricto con el respeto a los derechos humanos en todas partes del mundo" y de los tratados internacionales. También dijo que hablará del estallido social, del proceso constituyente, del plebiscito "y de cómo este proceso sigue y qué aprendizajes podemos sacar de ahí para fortalecer la democracia".

Su agenda considera una recepción de bienvenida que ofrecerá el presidente Joe Biden a los mandatarios, y sostendrá reuniones con sus pares de España, Nueva Zelanda, Francia y Alemania.

La policía busca a seis personas sospechosas de haber participado en un incendio que destruyó parte de las dependencias de una faenadora y comercializadora de carnes durante la madrugada de ayer en Quilicura.

Una vecina informó que cerca de las 4.00 horas de ayer sintió ruidos y fuertes golpes en la empresa Susaron, ubicada en la esquina de la avenida Manuel Antonio Matta con pasaje 4. Comentó que pensó que se trataba de un saqueo, algo que asegura ya había ocurrido en ocasiones anteriores, por lo que llamó a Seguridad Municipal. A los pocos minutos las dependencias comenzaron a incendiarse.

La capitana de Carabineros Angélica Igor informó que seis personas llegaron a intimidar al guardia y lanzaron bombas incendiarias contra seis camiones, que terminaron destruidos. Agregó que el fuego traspasó al frigorífico y una bodega, que resultaron dañados.

La oficial indicó que hallaron panfletos de la causa animalista, en los que amenazaban al dueño de la empresa y a sus trabajadores. De acuerdo a su sitio web, Susaron es una compañía familiar con 45 años de existencia. Uno de los papeles decía: "Liberación animal sin consideración con quien se cruce por delante".

El caso quedó a cargo de la Brigada de Investigaciones Especiales de la PDI capitalina.

La canciller chilena Antonia Urrejola se reunió ayer en Londres con el presidente de Israel, Yitzhak Herzog, cita que ocurrió luego que el jueves el Presidente Gabriel Boric se negara a recibir las credenciales diplomáticas del embajador en Chile, Gil Artzyeli, en protesta por la muerte de un menor de edad palestino a manos del ejército de ese país.

De acuerdo al medio israelí Ynet, el encuentro de Urrejola con Herzog se gestó durante los funerales de la reina Isabel II y, según esta versión de prensa, "en la conversación (la canciller chilena) le pidió disculpas (al presidente) por el insólito incidente ocurrido la semana pasada".

Desde la Cancillería admitieron que se produjo el encuentro en Londres, aunque indicaron a La Tercera que se trató de "una conversación general, en marco de recepción, pero no fue una instancia de disculpas, porque ellas ya fueron entregadas por la subsecretaria (Ximena) Fuentes".

Ante el revuelo generado en la oposición y en la comunidad israelí por la decisión de La Moneda, el Gobierno efectivamente le ofreció disculpas al embajador Artzyeli y a su cancillería por la reacción, que fue calificada como "medida excepcional"; algo que Boric dio por superado.