Diego Gotelli C.

Momentos de terror vivieron los locatarios y clientes que la noche del lunes se encontraban en el barrio Lastarria de Santiago, hasta donde arribó una turba que ocasionó diversos destrozos a los locales y se enfrentó con comerciantes ambulantes y personal de los recintos comerciales del lugar.

El ataque acaeció cerca de las 20.30 horas, cuando en este barrio capitalino las tiendas seguían recibiendo a sus comensales, atenciones que se vieron interrumpidas ante la llegada de al menos una quincena de vándalos.

Investigaciones preliminares apuntan a que el grupo se trataría de descolgados de una concentración convocada aquella tarde frente a la Biblioteca Nacional, quienes se trasladaron a Lastarria tras enfrentarse con policías.

En el lugar la turba quebró vasos y platos en terrazas de locales comerciales, destruyó sillas y dañó mesas y toldos en al menos dos locales que seguían abiertos al público. Tras ello se enfrascaron en riñas con vendedores ambulantes y huyeron ante la llegada de Carabineros, sin registrarse detenidos.

"Son procedimientos que ya se están haciendo costumbre", lamentó el general director de la policía, Ricardo Yáñez, aludiendo a los reiterados desmanes registrados en la zona en los últimos años.

Ante este nuevo episodio, la Asociación Chilena de Gastronomía demandó que se tomen medidas para proteger la zona, lo que temprano anunció el Gobierno.

El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, dijo que en el lugar, en conjunto con el Bellas Artes, se implementará un programa llamado "barrio comercial protegido".

El plan, señaló, desplegará medidas que se detallarán en los próximos días, pero adelantó que no solo consistiría en reforzar la presencia policial, sino que también en realizar inversiones para atacar el problema "de fondo".

"Es un plan que hace mucho tiempo los vecinos, locatarios, pero también quienes son usuarios de estos barrios, estaban esperando para prevenir, estar y proteger" , dijo.