Diego Gotelli C.

Con una nueva medida de seguridad reanudó sus clases ayer el Instituto Nacional, luego que el lunes suspendiera su jornada matinal por desmanes producidos en el frontis del liceo perpetrados por un grupo de encapuchados que, según carabineros, salieron desde el interior de la escuela.

"Lamentamos nuevamente tener que informar sobre hechos de violencia ocurridos en el Instituto Nacional, que han tensionado este tan anhelado retorno a la presencialidad", dijo el colegio en un mensaje dirigido a los apoderados, en el cual anunciaron que desde ayer se comenzaría a implementar un control de acceso para los estudiantes.

La medida contempla que para ingresar al recinto los estudiantes deberán presentar su pase escolar o el certificado de alumno regular que se descarga en la web del liceo.

"Estamos trabajando en conjunto con el sostenedor para tomar las medidas necesarias que nos permitan mejorar la seguridad en el entorno del establecimiento y en el acceso a nuestros y nuestras estudiantes", dijo el colegio.

La decisión se toma luego que el lunes estudiantes denunciaran que personas externas al liceo ingresaron previo a los desmanes y causaron incidentes en el interior de la escuela. En los disturbios posteriores hubo un detenido por lanzar bombas molotov, quien fue identificado como alumno del Nacional.

"Estas situaciones de violencia involucran probablemente estudiantes nuestros y personas ajenas a nuestra institución", afirmó en radio Cooperativa el rector del liceo, Manuel Ogalde.

El directivo informó que se abrió un proceso sancionatorio interno contra el estudiante detenido, que puede llegar a su expulsión, y apuntó a que los desmanes serían liderados por personas descolgadas del trabajo conjunto que hacen con el estudiantado para resolver sus demandas educativas.

"Para mi es muy complejo entrar a dialogar con ellos o tratar de encontrar una respuesta a esta violencia tan desatada", reconoció.

Ayer diputados UDI solicitaron al Gobierno que patrocine un proyecto de ley que impida a estudiantes involucrados en disturbios poder acceder a beneficios estatales para la educación superior.

Carabineros dio de baja a dos policías acusados de ignorar un pedido para auxiliar a un hombre que fue apuñalado en la madrugada de ayer en la Alameda, donde murió tras agonizar varios minutos.

Según corroboró la institución, los uniformados pasaron con su patrulla cerca del lugar donde la víctima, de 56 años, fue acuchillada, y aunque testigos les pidieron socorro los policías no detuvieron su marcha y siguieron hacia otro operativo.

"Este hecho es de la mayor gravedad. Estamos para prestar siempre colaboración y ayuda a la comunidad", dijo el coronel Gilberto Garay, quien señaló que informó a la Fiscalía, pues el no auxiliar a una víctima es un delito.

La agresión ocurió en la esquina de Alameda con calle San Martín, ruta que el corredor de propiedades caminaba todas las noches para ir a su casa. Esta vez en el trayecto fue abordado por desconocidos, quienes se sospecha lo asaltaron, atraco en el que le hicieron un corte en el cuello.

Un taxista vio a la víctima ensangrentada y fue en su auxilio. Dijo que por 20 minutos llamó al 133 sin obtener respuesta, y un colega intentó sin éxito pedir socorro a la patrulla, por lo que se comunicó con radio Bío-Bío para solicitar públicamente que fueran ambulancias. Mientras salía al aire contó que el hombre acababa de dejar de respirar.

"Duele no haber podido hacer nada más para que siguiera viviendo", dijo Manuel González, el taxista.

Carabineros aseguró que tras recibir el llamado una patrulla llegó en 3 minutos. Antes testigos pidieron socorro a policías de La Moneda, ubicada a dos cuadras del sitio.

Un hombre de 39 años fue arrestado ayer como sospechoso de haber asesinado a su expareja en un violento ataque ocurrido al interior de la vivienda de ella.

El crimen, que se investiga bajo la figura de femicidio, sucedió en la mañana de ayer en la comuna de Yerbas Buenas, en la Región del Maule.

Según la información policial, pasada las 7.00 horas el hombre irrumpió en la casa de su expareja, con quien mantuvo una relación durante 11 años. Al interior le habría propinado un corte en la base del cuello antes de ser retenido por uno de los hijos de la víctima y por su actual pareja, quien resultó con heridas cortantes en su antebrazo y en una mano.

La mujer, de 37 años y madre de tres hijos, fue trasladada malherida en una ambulancia hacia un servicio de salud del sector, donde falleció producto de la gravedad de su lesión.

En tanto, el acusado del ataque tras ser retenido al interior de la vivienda fue arrestado por Carabineros y el viernes será formalizado luego que la Fiscalía solicitara extender su detención.

La indagatoria quedó a cargo de la PDI, desde donde informaron que el sujeto había sido denunciado a la policía uniformada tres días antes por haber ingresado a la vivienda de su expareja.

El delito sería el primer femicidio del año en el Maule y el 25 a nivel nacional.