Carolina Collins

El martes, que fue feriado, Julio César Rodríguez partió "Contigo en la mañana" (CHV), bromeando con que en otros tiempos habrían rellenado el matinal con una rutina de Bombo Fica y "pa' la casa". El oriundo de Purén se ríe con el chiste del animador, y recuerda un hecho especial en su carrera: "Yo soy el único humorista en Chile y en el mundo que fue repetido en tres canales, a la misma hora y con tres rutinas distintas". "Competí conmigo y en uno gané, en el otro empaté y en el otro perdí", agrega.

Un reflejo de lo popular que es el humorista que desde el 30 de junio -cuando estará en Iquique- comenzará a recorrer el país entero con su nuevo show "Sin Bombo no hay Fiesta". "Es un espectáculo que resume lo que nos ha tocado vivir desde que partió la pandemia. Después de eso hago una mirada hacia el Chile de hoy, agresivo, violento; con cambios importantes que tienen que ver con la mujer, hay un reconocimiento a sus luchas. Y luego doy una mirada al Chile cosmopolita, que lo compartimos con muchos hermanos latinoamericanos", adelanta.

¿Cómo ha sido reencontrarte con el aplauso?

Uno ahí se da cuenta del valor que tiene. Uno nunca deja de sorprenderse de las emociones que se producen sobre el escenario, cómo la gente agradece y te lo manifiesta a través del aplauso, la risa y a través de la convocatoria, que es muy importante, porque sabemos que no es fácil ir a ver un espectáculo en estos tiempos en que arte y entretención son un bien de consumo.

El país ha cambiado en los últimos años ¿eso ha implicado un desafío para ti?

Hoy día mi discurso es absolutamente distinto al de hace 20 años. Hay una mirada de crecimiento, de entender, aceptar y adecuarse a los tiempos modernos. Entender que ya no nos podemos reír de las minorías y menos de las mujeres. Tenemos que reírnos juntos; podemos hacer humor, por supuesto, podemos tocar algunos temas, pero que sean graciosos para ambos, no reírnos de la mujer como una cosificación, sino reírnos de nuestras cualidades y defectos porque de eso estamos hechos. Yo hago una autocrítica en el escenario desde el humor y la ironía, pero sin perder mi línea y entendiendo que esto es parte de una evolución. No desconozco que en algún momento abusé y que lo hice porque culturalmente así era el país, uno lo hace creyendo que es así; pero uno tiene el deber y la obligación de evolucionar y cambiar y así es como mi humor lo ha hecho y por eso estoy hoy en día reconocido y valorado.

El próximo año vuelve el Festival de Viña ¿te gustaría estar?

Yo siempre he estado preparado para pararme en el escenario de Viña. El año 2021 estábamos confirmados, teníamos una conversación con Canal 13 y después se trasladó para el 2022, no se hizo y me imagino que en algún momento conversarán conmigo para retomar o simplemente para decirme que no. Espero que tengamos esa conversación que está pendiente. Han surgido rumores y algunas conversaciones de pasillo, pero nada formal.

"Uno tiene el deber y la obligación de evolucionar y cambiar y así lo ha hecho mi humor y por eso estoy hoy en día valorado."

Kim Kardashian rechazó categóricamente haber dañado el famoso vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala de mayo. "Ripley's (y yo) trabajamos juntos muy bien; había personas que lo manejaban con guantes cuando me lo pusieron", dijo en una entrevista con el programa estadounidense "Today".

La influencer decidió usar el traje que vistió Marilyn Monroe en 1969 cuando le cantó el "cumpleaños feliz "al entonces Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. La prenda pertenece a la franquicia Ripley's Belive it or not, que la exhibe en un museo en Los Angeles, y le fue prestada a Kardashian para el importante evento de Nueva York. Esto abrió una polémica luego de que un coleccionista de piezas de la fallecida actriz dijera que el vestido había sufrido daños irreparables.

"Fue todo un proceso. Llegué a la alfombra roja en una bata y pantuflas, y me puse el vestido a la orilla de la alfombra, subí las escaleras… probablemente lo tuve por tres minutos, cuatro minutos… y después me cambié justo en la parte superior de la escalera", relató Kardashian, quien en el mismo evento admitió que tuvo que bajar siete kilos en tres semanas para calzarse el traje. "Desde entonces, he continuado comiendo muy saludable (…) No estoy intentando perder más peso, pero tengo más energía que nunca", afirmó la estrella de telerrrealidad, que dijo sentir respeto por Monroe: "Entiendo lo que significa este vestido para la historia de América".