N.E.

El estrés y la menopausia precoz, es decir, aquella que llega entre los 40 y los 45 años, han sido relacionadas tras darse aconocer los resultados de varios estudios. No obstante, una nueva investigación sugiere que quizás las alteraciones en el ritmo circadiano también influyen en la desaparición temprana de la menstruación, que según la Oficina para la Salud de la Mujer en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., afecta al 5% de las mujeres.

Un grupo de investigadores de la Universidad de York (Inglaterra) aseguró recientemente haber encontrado un vínculo entre las mujeres que trabajan en turnos nocturnos y la aparición temprana de la menopausia.

Utilizando datos de alrededor de 3.700 mujeres premenopáusicas en el Estudio Longitudinal Canadiense sobre el Envejecimiento, los estudiosos dieron con "una relación significativa" entre trabajar en turnos nocturnos y tener una menopausia más temprana, mientras que entre las estudiadas que tenían turnos de día, la ausencia de la menstruación llegaba en etapas más tardías de la vida.

Para los investigadores, esto puede deberse a que trabajar de noche puede alterar el reloj biológico o los ciclos circadianos de una persona, desincronizándolos con la oscuridad exterior y los ciclos de luz. De hecho, la Sociedad Norteamericana de Menopausia señaló mediante un comunicado que la exposición prolongada a la luz artificial durante las horas nocturnas puede suprimir los niveles de melatonina y desencadenar una alteración de la actividad ovárica.

"Este estudio muestra una influencia potencial de la regulación circadiana en la edad de la menopausia natural, con el trabajo en turnos rotativos actual relacionado con una edad más avanzada en la menopausia y el trabajo en turnos nocturnos relacionado con una edad más temprana en la menopausia", agregó la directora médica de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, Stephanie Faubion. No obstante, advirtió que "si estas diferencias en la edad de la menopausia están directamente relacionadas con el efecto de los cambios del ritmo circadiano en la regulación hipotalámica subyacente o se deben a otros factores sociodemográficos como el estrés crónico, la inseguridad económica y el uso o abuso de sustancias requiere más estudio".

Menopausia y riesgos

La Dra. Dania Acuña, ginecóloga de Nueva Clínica Cordillera, explicó que hay ciertas enfermedades que son más comunes en las mujeres después de la menopausia. Se trata del cáncer de mama, el cáncer cervicouterino y las enfermedades cardiovasculares.

"En ese momento (la llegada de la menopausia), uno pierde estrógeno que es protector del corazón, por lo tanto, las pacientes comienzan a tener un aumento del riesgo cardiovascular", señaló Acuña.

Respecto de la prevención de estas patologías y el rol del chequeo, a lo menos, de manera anual, la ginecóloga afirmó que es necesario que las mujeres se realicen chequeos permanentes y no sólo del área ginecológica, más todavía tras la llegada de la menopausia.

"El estudio muestra una influencia potencial de la regulación circadiana en la edad de la menopausia natural.

dra. stephanie faubion, sociedad norteamericana de menopausia"

cerca del 5% de las mujeres tiene la menopausia prematuramente.

entre los 40 y 45 años se considera que la aparición de la menopausia es precoz.

el estrés ha sido hace muchos años ligado a la aparición de síntomas de menopausia.

Ellas se sienten más frustradas que ellos debido a las expectativas de género que se les imponen en el trabajo. Así lo confirmó una nueva investigación de la Universidad de Cornell (EE.UU.). Incluso, reveló el estudio, esto pasa cuando esas expectativas parecen señalar las virtudes de las mujeres y se consideran importantes para el avance en el lugar de trabajo.

De acuerdo con la investigación, que fue publicada en el Journal of Personality and Social Psychology, tanto las mujeres como los hombres enfrentan presiones de género en el ámbito laboral. Mientras de ellos se espera que muestren cualidades independientes, como ser asertivos, se espera que las mujeres muestren cualidades comunitarias, como ser colaboradoras, según muestran investigaciones anteriores.

El sondeo reveló que cuando las mujeres y los hombres se enfrentan a estereotipos de género positivos, las mujeres experimentan más frustración y menos motivación para cumplir con las expectativas que los hombres.

"Nuestros hallazgos brindan evidencia inicial de que la cultura influye en la forma en que las mujeres y los hombres responden a los estereotipos de género", señaló uno de los autores principales de la investigación.

el estudio fue publicado en el Journal of Personality and Social Psychology.