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La búsqueda de oxígeno médico se vuelve una rutina para los peruanos
Explosión de casos de covid triplicó el precio ante la escasez.
Agencia AP
En medio de lo que era un desierto en las afueras de Lima, muchos habitantes tienen una nueva rutina. Mientras las vidas de sus cercanos están en peligro por el coronavirus, los residentes de Villa El Salvador pasan sus días buscando dónde comprar oxígeno.
El insumo es crucial para salvar a los casos graves y en este distrito de más de 508 mil habitantes se ha convertido en una mercancía escasa mientras una segunda ola de contagios azota al Perú.
"Es triste ver que todos estamos esperando un oxígeno para la familia", dijo afuera de un local Noa Torres.
La mayoría de los hospitales carecen del equipo para producirlo y la desesperación por conseguirlo ha provocado que los precios hasta se tripliquen, obligando a muchos a echar mano de sus ahorros o a vender pertenencias para comprarlo.
Pero mientras unos especulan, otros llegan al auxilio. En Villa El Salvador, 13 amigos, incluidos ingenieros, economistas y abogados, juntaron sus ahorros para abrir una planta. Venden el metro cúbico a 4,10 dólares, en comparación con los US$13,69 de otros lugares.
Los jóvenes aseguran que no intentan lucrar, sólo quieren ayudar. Desde que abrió, la planta ha atraído a personas de todas partes.
Perú acumula más de un millón de casos y más de 39.000 muertos por el patógeno. Otras partes de Perú, así como algunas de Bolivia, México y Brasil, también han sufrido escasez de oxígeno luego que se dispararon los casos.
El gobierno presentó un nuevo equipo para asistir a los hospitales de todo el país.
El "oxígeno es vida, y estas plantas llevarán la vida a varias regiones de todo el país, y seguirán trabajando para asegurar que la salud y el derecho a la vida sea algo concreto y real para todos los peruanos y peruanas", declaró el presidente Francisco Sagasti en la ceremonia de apertura.
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La búsqueda de oxígeno médico se vuelve una rutina para los peruanos
Explosión de casos de covid triplicó el precio ante la escasez.
Agencia AP
En medio de lo que era un desierto en las afueras de Lima, muchos habitantes tienen una nueva rutina. Mientras las vidas de sus cercanos están en peligro por el coronavirus, los residentes de Villa El Salvador pasan sus días buscando dónde comprar oxígeno.
El insumo es crucial para salvar a los casos graves y en este distrito de más de 508 mil habitantes se ha convertido en una mercancía escasa mientras una segunda ola de contagios azota al Perú.
"Es triste ver que todos estamos esperando un oxígeno para la familia", dijo afuera de un local Noa Torres.
La mayoría de los hospitales carecen del equipo para producirlo y la desesperación por conseguirlo ha provocado que los precios hasta se tripliquen, obligando a muchos a echar mano de sus ahorros o a vender pertenencias para comprarlo.
Pero mientras unos especulan, otros llegan al auxilio. En Villa El Salvador, 13 amigos, incluidos ingenieros, economistas y abogados, juntaron sus ahorros para abrir una planta. Venden el metro cúbico a 4,10 dólares, en comparación con los US$13,69 de otros lugares.
Los jóvenes aseguran que no intentan lucrar, sólo quieren ayudar. Desde que abrió, la planta ha atraído a personas de todas partes.
Perú acumula más de un millón de casos y más de 39.000 muertos por el patógeno. Otras partes de Perú, así como algunas de Bolivia, México y Brasil, también han sufrido escasez de oxígeno luego que se dispararon los casos.
El gobierno presentó un nuevo equipo para asistir a los hospitales de todo el país.
El "oxígeno es vida, y estas plantas llevarán la vida a varias regiones de todo el país, y seguirán trabajando para asegurar que la salud y el derecho a la vida sea algo concreto y real para todos los peruanos y peruanas", declaró el presidente Francisco Sagasti en la ceremonia de apertura.