N.E.

Todavía no llega el verano, pero ya se siente fuerte el sol en varios lugares del país y basta con caminar por la calle para quemarse la piel. Por eso, si bien los expertos dicen que es importante usar protector solar durante todo el año, a estas alturas lo es incluso más.

Sin embargo, para estar a salvo de los efectos negativos del sol no basta con aplicarse cualquier bloqueador y salir despreocupadamente, sino que hay que tomar en cuenta datos que a muchos simplemente se les escapan.

De acuerdo a la química farmacéutica de Farmacias Ahumana, Paula Molina, "como cualquier otro producto, los protectores solares también expiran desde el momento en que se abren, por lo que dejan de tener el efecto deseado. En este sentido, se recomienda no usarlos si ha pasado un período prolongado desde que se abrieron o si no se han mantenido en un lugar seco y fresco".

Es decir, el concho de bloqueador que sobró del verano pasado debería ser reemplazado por un producto nuevo.

Por otra parte, la experta sostuvo que no todos los protectores solares son iguales. "Existen filtros físicos y químicos que los distinguen, además de la fotoestabilidad, fotoprotección, la adherencia del producto a la piel, entre otras. Cada persona debe escoger lo que mejor se ajusta a sus necesidades, pero sin olvidar que el Factor de Protección Solar (FPS) no puede ser menos a 30 para alcanzar una verdadera protección".

¿y con mascarilla?

Otro punto a considerar es que por ningún motivo hay que dejar de usar protector solar en las partes de la cara que tapan las mascarillas.

"Éstas no impiden el paso de la radiación, por lo que es necesario aplicar protección en toda la cara, además de repetir esta acción varias veces al día, debido a que generan un ambiente más húmedo y caliente, generando mayor sudoración en la zona", recalcó Molina. En este sentido, el bloqueador debiese aplicarse de forma recurrente, incluyendo luego de bañarse en playas y piscinas.

Además, aclaró que "que los bloqueadores sean resistentes al agua no implica que no se pierda la protección con ella con el paso del tiempo. En pieles húmedas, la protección suele durar de 40 a 80 minutos".

entre 40 y 80 minutos dura la protección del bloqueador en pieles húmedas.

por álvaro peralta / @dontinto

Mucho antes de que ciertos negocios ofrecieran milkshakes. Mucho antes de que apareciera gente diciendo que amaba los smoothies. Antes de todo eso, cuando los que ya hace rato pasamos los cuarenta aún éramos niños, nosotros ya consumíamos este tipo de preparaciones. Claro,

en esa época el nombre que se le daba a éstos era mucho más simple: leche con fruta. Y siendo aún más concretos, lo cierto es que lo que más consumíamos era la tradicional leche con plátano. Siempre me pregunté cómo se le podía ocurrir a alguien mezclar leche con fruta y más específicamente con plátano. Mal que mal, nuestras mamás siempre nos decían que no había que tomar leche si habíamos comido fruta recién o viceversa. Sin embargo, cada vez que podían nos enchufaban sendos vasos de leche con plátano. ¿Cómo se explica esto? La única teoría más o menos lógica que se me viene a la cabeza es que los plátanos se estaban echando a perder y algo había que hacer con éstos. ¿Qué cosa? Mezclarlos con leche y un poco de azúcar y decirle al cabro chico de la casa que se tomara todo sin reclamar. Y santo remedio. La verdad, uno se tomaba sin

problema este brebaje porque quedaba bastante bien. Lo mismo si se combinaba la leche con otras frutas como frutillas, duraznos, melón e incluso damascos. La clave era usar fruta bien madura (o sea dulce) y procesar todo bien en la licuadora para que no aparecieran trozos de fruta en el vaso, algo inaceptable para los paladares infantiles. ¿A qué viene todo esto? A que estando ya casi en noviembre seguirán subiendo las temperaturas y haciéndose más variados los fruteros de nuestras casas. Entonces, es muy probable que veamos que la fruta de pronto ha madurado de

golpe y necesitemos aprovecharla de manera urgente. Y ahí estará la siempre salvadora leche con fruta sacándonos de apuro. Siempre y cuando tengamos niños cerca. Porque seamos sinceros, siempre son los niños quienes terminan tomándose estas preparaciones. Y para que la cosa no sea tan monótona, también pueden experimentar y hacer un helado con los mismos ingredientes: fruta y leche. Tal como se detalla en la receta de hoy.

Entre el lunes y el miércoles se realizará la versión 2020 del CyberModay, donde participarán 601 e-commerces de empresas, 26 fundaciones y 35 empresas regionales asociadas a las cámaras de comercio de Valparaíso, Puerto Montt y Curicó.

Como suele ser habitualmente, la mayoría de los comercios adheridos corresponden a las áreas de vestuario, calzado y accesorios, con un total de 134 sitios web. Es decir, nueve más que en el CyberDay que se realizó a fines del mes de agosto.

En segundo lugar de importancia figurarán en este evento por primera vez las categorías de salud y belleza, con un total de 73 sitios, que son dos más que los correspondientes a la categoría de productos para el hogar.

También son numerosas las tiendas de deportes y outdoor (51), tecnología (42), y alimentos y bebidas, que subió en seis participantes respecto del CyberDay recién pasado, pero que se triplicó en relación al CyberMonday del año pasado, llegando a los 37 sitios.

La lista completa de las empresas que participarán en el evento de e-commerce está disponible en el sitio web oficial www.cyber.cl.

Ingredientes (rinde dos a tres porciones)

- 3 plátanos muy maduros (negros por fuera)

- 1 vaso de leche entera

- hielo

- azúcar

Pelar los plátanos maduros, cortarlos en rodajas, ponerlos en un recipiente con tapa hermética y llevarlos al congelador por toda una noche. A la mañana siguiente ponerlos en la jarra de una licuadora junto a la leche, una o dos cucharadas de azúcar (mientras más maduros los plátanos menos azúcar se necesitará), la leche y unos cinco a seis hielos. Tapar la jarra y procesar hasta obtener una mezcla bien cremosa.

A continuación poner en un molde y llevar al freezer por una hora más. Finalmente sacar del frío, dejar reposar unos cinco minutos y servir.