• Siete grandes cambios que tendrán restaurantes y cafés cuando reabran

    El Gobierno publicó un protocolo que pone fin al autoservicio, a los platos para picar, a la clásica carta y a los juegos para niños.

    Diego Gotelli C.

    La porción de papas fritas o la tabla que pidió para compartir antes de que comenzara la pandemia por el coronavirus puede haber sido la última que ordene en mucho tiempo, pues en los planes que se trabajan para reabrir los locales gastronómicos este tipo de preparaciones "para picar" están estrictamente vetadas.

    Así lo establece un protocolo dado a conocer ayer por la Subsecretaría de Turismo, que fue elaborado en conjunto con el Ministerio de Economía y que enumera una serie de exigencias y recomendaciones que se deberán aplicar en los restaurantes y cafés cuando las condiciones de propagación del virus les permitan levantar la cortina.

    "Se trata de exigencias sanitarias que son necesarias para su funcionamiento. Es para que se vayan preparando para los meses de reactivación que vendrán", comentó el ministro Lucas Palacios.

    El documento contempla 59 medidas, en su mayoría centradas en materia de higiene y de logística interna para evitar contagios. Sin embargo, también contempla siete grandes cambios en la forma en que hoy funcionan estos recintos:

    1Accesos. Se recomienda que los restaurantes, cafés y otros establecimientos análogos dispongan zonas segregadas de entrada y salida, limitando además sus accesos y contando con alcohol gel en estos sectores. En lo posible, también se pide contar con control de temperatura, de preferencia infrarrojo.

    2 Esperas. Se exige promover la reserva previa para evitar aglomeraciones, y en caso de tener espera para el ingreso implementar sistemas que faciliten el distanciamiento, como la entrega de números.

    3 Comportamiento. Los locales deberán separar las mesas para cumplir un distanciamiento mínimo, y promoverán con señaléticas que los clientes tosan en su antebrazo, eviten tocarse la cara y que usen mascarilla al desplazarse dentro del local.

    4Sin autoservicio. En los buffet se deberán instalar barreras físicas para evitar el contacto del cliente con los alimentos, y el personal tendrá que entregar la comida. Misma protección se deberá instalar en las cajas de pago.

    5 Nueva oferta. Se deberán eliminar los platos compartidos y, en lo posible, sustituir la carta por otras formas de exhibir los productos, como letreros en la pared con la oferta, menú en los individuales, o publicación de la carta en internet o redes sociales.

    6 Para la mesa. Se llama a evitar el uso de servilleteros (las servilletas deberán ir junto con los cubiertos) y las alcuzas se tendrán que limpiar entre cada servicio.

    7 Espacios comunes. Se deberán cerrar las zonas de descanso, áreas infantiles y juegos de niños de los locales.

    Entre las otras medidas se contemplan ajustes logísticos, como rutinas de sanitización al personal al entrar al local, y evitar la recirculación del aire en la ventilación mecánica.

    Un protocolo similar se publicó para el rubro turístico, en el que además de las normas anteriores se incluye el llamado a los alojamientos a reducir los textiles en las piezas (como las alfombras) y los objetos de decoración. Asimismo se deberá limitar el servicio de planchado.

    En la Asociación Chilena de Gastronomía y de la Federación de Turismo valoraron en radio Cooperativa los anuncios, pues entregan "algo de certidumbre" en unos de los rubros "más golpeados por la pandemia" para cuando puedan abrir.

    "Esto no es una orden de apertura. Lo que queremos es que las pymes y empresas se vayan preparando.

    lucas palacios, ministro de economía"

    59 medidas incluye el protocolo. Se elaboró otro similar para las empresas del rubro turistico.

    los gremios gastronómicos y turísticos valoraron la publicación de las normas para ir preparando los recintos antes de la apertura.

  • Exministros prevén una caída de la economía peor a la del Banco Mundial

    En el Gobierno dijeron que las señales de recuperación global aún son "muy confusas".

    Los exministros de Hacienda de los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Sebastián Piñera, Eduardo Aninat y Felipe Larraín, respectivamente, coincidieron ayer en que es probable que la economía chilena se comprima a niveles peores que los estimados por el Banco Mundial, que calculó una contracción de 4,3% para 2020 como efecto de la propagación del coronavirus por el país y el globo.

    El primero dijo que es posible que la caída sea de entre un 6 y un 8%. "No hemos salida ni por lejos aún de la pandemia", lamentó en radio Cooperativa Aninat, quien tuvo a su cargo el manejo de la economía durante la crisis asiática de 1999.

    Larraín, en tanto, comentó que en Clapes-UC estiman que la contracción fluctuará entre un 4 y 5%, con una eventual salida "por rebote" en el último trimestre.

    Ayer el Banco Central entregó los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas, donde los economistas estimaron que la contracción anual llegará al 4,8%.

    El ministro de Economía, Lucas Palacios, comentó que es probable que vengan "sorpresas negativas de aquí en adelante", pues a su juicio "el mundo está mostrando señales muy confusas de recuperación". Ante ello, llamó a tomar medidas centradas en la generación de empleo.

    hace un mes los economistas encuestados por el BC proyectaban una caída de 2,7%. Ahora es 4,8%.

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