por katherine salosny / @kathysalosny

He estado de vacaciones por un par de semanas y no puedo dejar de pensar lo bueno que es hacerse un tiempito antes de los últimos meses del año y en temporada baja para salir unos días a recuperar energías y tomar distancia de mis obligaciones.

Es una práctica que me obligo a hacer hace un par de años cada vez que puedo, porque me permite llegar a final de año sin reventar y con más energía. Pero sobre todo porque puedo comprobar que me permite un aire para ver otras cosas y otras personas que usualmente no conoces o no ves con regularidad y mirar desde otra perspectiva nuestra vida, aunque sea un poco.

Para mí, es un golpe de energía que no dejo de recomendar a mis amigos y amigas hacer, para así retomar el trabajo de los últimos meses del año con más sabiduría y entrega. Y por qué no, revisar si hay algo que podemos y queremos cambiar o ponerle más energía a proyectos que estamos iniciando y que aún tenemos tiempo para retomar y/o ponerle más energía. También empezar a hacer algo que nos prometimos para hacer este año y no hemos cumplido o dejar de hacer algo que no nos hace bien.

Otra cosa que me ayuda mucho es la desconexión con el celular. Aunque me facilita la vida tenerlo, también una se transforma en una esclava de las redes sociales, las correos y las múltiples informaciones que recibimos día a día y que ni siquiera alcanzamos a procesar y ver a qué de verdad queremos darle tiempo y qué no vale la pena dedicarle tiempo y espacio en tu vida.

Estar conectados permanentemente nos aleja no sólo de nosotros mismos, sino que también de los demás. No deja de sorprenderme que, aunque se haya naturalizado, estemos la mayoría del tiempo mirando la pantalla del teléfono o de un computador.

En estos días he practicado dejar el celular lejos de mí y sólo revisarlo dos veces al día. Y claro que cuesta, porque estamos acostumbrados a tenerlos como una extensión de nuestro cuerpo. Y si no lo tenemos en la mano o cerca sentimos que nos falta algo o una inquietud o ansiedad de ni tenerlo cerca, como si nos faltara un dedo.

Ha sido fantástico hacer también este ejercicio que recomiendo a todos. Sobre todo que muchos se tomarán unos días para el 18 de septiembre y se puede practicar esto de desconectarse del teléfono. Se puede y hace muy bien.

"Es un golpe de energía que no dejo de recomendar a mis amigos y amigas hacer para retomar el los últimos meses del año.

Según un estudio publicado en la revista Cell, un grupo de investigadores del Scripps Research Institute (TSRI), en Estados Unidos, identificó un brote oculto del virus zika en Cuba que permitió desarrollar un marco para entender de una forma más global cómo se propagan estos gérmenes. El informe se desarrolló superponiendo patrones de viaje aéreos con secuenciación genómica de muestras de virus de viajeros infectados. En este sentido, descubrieron que un número de viajeros provenientes del Caribe estaban contrayendo el virus, por lo que estimaron la prevalencia local a través de muestras de sangre de pasajeros infectados. Así, utilizaron la secuencia genómica para reconstruir la ascendencia del virus y la dinámica del brote.

Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania descubrieron cientos de planetas que están a distancias parecidas de estrellas similares a nuestro Sol, lo que significa que pueden poseer características semejantes a las de nuestro planeta.