Leo Riquelme

Un grupo de delincuentes asaltó en la mañana ayer a un camionero que transportaba 100 televisores smart TV. Los ladrones siguieron al chofer en dos automóviles y lo encerraron a la altura del 3200 de avenida Lo Espejo, donde encañonaron al conductor y le arrebataron el vehículo con la carga.

El hecho fue alertado a Carabineros, cuyos efectivos divisaron la máquina 15 minutos después del atraco en las avenidas Lo Espejo con General Velásquez, por el sector de la caletera. La comenzaron a seguir por tierra y por aire, a través de un helicóptero policial que captó todo su trayecto.

El camión fue interceptado en Vespucio con calle Pedro Aguirre Cerda, en Cerrillos, donde fue detenido un hombre de 26 años que tenía antecedentes policiales.

Los carabineros informaron que además encontraron en el interior del vehículo dos inhibidores de señal de GPS, lo que impedían el rastreo satelital de la máquina.

Según estimó la policía, el monto total del asalto ascendió a unos $240 millones. Un aspecto que llamó la atención fue que el container que transportaba tenía publicidad de huevos, no de TVs.

Un dirigente transportista, que pidió anonimato, llamó a sus colegas a que ante este tipo de casos "mantengan la calma y si tienen que entregar las cosas, que lo hagan para que no vean afectadas sus vidas (...) Sabemos cómo está la delincuencia".

El operativo se produjo una semana después que Carabineros y el Gobierno Regional destacaran los tres meses de operación del plan Autopista Segura, centrado en detectar ilícitos en las rutas urbanas y especialmente abocado a enfrentar los atracos en que delincuentes persiguen a sus víctimas y las encierran en los caminos para obligarlas a detenerse y, de esa forma, asaltarlas.

La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, destacó el uso de helicópteros y vehículos terrestres en este programa. "Es muy relevante el rol que se está haciendo con estos patrullajes preventivos", dijo.

el chofer sufrió la encerrona con su camión. Fue secuestrado y abandonado a poco andar.

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La Corte Suprema validó ayer la multa que aplicó la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) al Centro de Esquí La Parva por su responsabilidad en la filtración de 15 mil litros de parafina en un afluente del río Mapocho, llamado El Manzanito.

Con esto, La Parva deberá pagar 7.500 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir, más de $367 millones por la contaminación en el estero.

El hecho, ocurrido en mayo de 2017, obligó a Aguas Cordillera, filial de Aguas Andinas, a realizar un corte del suministro debido a que las aguas del caudal eran procesadas para el consumo humano.

Tras la fiscalización de la SEC en el área afectada, se comprobaron una serie de infracciones relacionadas con las instalaciones de almacenamiento y operación de la parafina que se utilizaba en el complejo turístico.

El superintendente de la SEC, Luis Ávila Bravo, explicó que "esperamos que esta multa sirva para que las empresas que entregan servicios a los ciudadanos revisen sus instalaciones de combustibles líquidos o de gas, (...) Es relevante que mantengan sus instalaciones en buenas condiciones".

Al respecto, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, se refirió al fallo a través de Twitter: "Se deben tomar todas las medidas para que no vuelva a ocurrir y que se asuman las responsabilidades, porque es gravísimo lo que pasó".

Por su parte, el gerente de La Parva, Thomas Grob, comentó que "nos parece que la totalidad del monto es desmedida, pero desde La Parva acataremos la resolución ratificada de la Corte Suprema".

En el Centro Penitenciario de San Joaquín fue ingresada Natalia Guerra, la mujer que mató a su hijo de dos días de vida en medio de un ritual de la secta de Colliguay.

La mujer, que llevaba más de dos años prófuga, fue detenida el martes en una parcela de Isla de Maipo.

Según explicó el fiscal a cargo del caso, Juan Emilio Gatica, estaban siguiendo una pista desde hace un par de meses que apuntaban al paradero de Natalia Guerra.

"Coordinamos diversas diligencias con la PDI que dieron cuenta de que ella se encontraba oculta en una parcela ubicada en la comuna de Isla de Maipo", explicó, agregando que ello se ratificó tras el estudio de manuscritos y las muestras caligráficas de la condenada.

El asesinato ocurrió el año 2012, cuando en el fundo un grupo de personas se reunió para realizar una ceremonia que supuestamente los salvaría del fin del mundo, profetizado para el 21 de diciembre de ese año.

A mitad del rito, Guerra lanzó a su hijo a un pozo con piedras ardientes por ordenes del padre biológico del menor y jefe de la secta de Colliguay, Ramón Castillo Gaete, más conocido como "Antares de la Luz".

La mujer se entregó y en marzo de 2017 el tribunal la declaró culpable por homicidio de su hijo y la condenó a cinco años de cárcel. Le quedan dos por cumplir.