Nicolás Labra G.

Brasil logró el objetivo. Con un juego contundente a la hora de concretar sus opciones, los brasileños mataron en los momentos necesarios para vencer 2-0 a Argentina e instalarse en la final de su Copa América. La Albiceleste puso toques de buen fútbol, pero no bastó ante con un Gabriel Jesus inspirado.

El partido comenzó con un ritmo frenético, sin guardarse nada y con cada equipo intentando aprovechar sus chances. Los primeros 10 minutos fueron de Brasil con Gabriel Jesus muy hábil a la hora de presionar a la defensa argentina. El delantero del Manchester City se movía por todo el frente del ataque y le liberaba espacios a Dani Alvés, quien llegaba con libertad desde atrás.

Brasil impuso lo suyo, pero Argentina encontró aire desde el medio gracias a Lionel Messi. En una arrancada el delantero del Barcelona fue detenido por Casemiro y casi se fueron a las manos ambos equipos. De ahí Argentina encontró espacios con una buena sociedad entre Messi y Sergio Agüero.

Pero en el mejor momento trasandino llegó el tanto de Brasil. Marcos Acuña, errático durante los 59 minutos que estuvo en cancha, se equivocó en la salida, y la cadena de pases dejó solo a Gabriel Jesus para abrir la cuenta.

Y sin nada que perder los de Lionel Scaloni tomaron un segundo aire. La más clara fue al minuto 29. Centro de Lionel Messi en un tiro libre y el cabezazo del "Kun" dio en el travesaño tras la estirada de Alisson, en una jugada calcada a la de la final de la Copa Centenario cuando Claudio Bravo alcanzó a manotear.

Para el complemento las sensaciones se mantuvieron. Brasil con poco llegaba al arco rival, pero se mostraba con menos ansias de arriesgar que Argentina. Ellos, por su parte, se fueron encontrando sabiendo que era el todo o nada.

Y Messi volvió a aparecer en el 57' para mandar un zurdazo al palo derecho de Alisson. Tras el rebote en la madera centró al medio, pero nadie apareció para poner el zapato, como si el destino quisiera que definitivamente no gane nada con su selección a nivel adulto.

Mató de contra

La lesión de Marquinhos -reemplazado por Miranda- no inmutó a Brasil. En cambio Scaloni quiso reforzar a su equipo con Ángel Di María por Marcos Acuña, pero el cambio fue contraproducente porque terminó de partir al equipo. Ya lanzado, a los 71' Gabriel Jesus -la figura de la noche- comandó un contragolpe paseando a la defensa trasandina para dejar solo a Roberto Firminho, que puso el 2-0 a placer.

Desatados en el festejo, el público terminó cantando "eliminados" y "ole" a los trasandinos. Messi sigue sin poder brillar con su país en una maldición que parece eterna a sus 32 años; mientras Brasil, invicto y sin goles en contra, espera rival para exorcizar sus últimos demonios en el Maracaná.

faltó el var En el segundo lapso el árbitro Roddy Zambrano no cobró penal de Arthur a Nicolás Otamendi.