Amelia Carvallo

"No creo que tenga que salvar al mundo este verano" , dice al comienzo de "Spider-Man: Lejos de casa" Peter Parker (Tom Holland), sin saber lo que se viene durante sus vacaciones en Europa.

La nueva película del superhéroe arácnido llega mañana a los cines y tiene a Parker, el alterego de Spider-Man, lejos de Nueva York, donde, contrario a lo que supuso en un comienzo, deberá enfrentar nuevos peligros.

En esta ambiciosa secuela de "Spider-Man: Homecoming" (2017), Parker cambia la neoyorkina Coney Island por ciudades como Venecia, Berlín, Londres y Praga, hasta donde llega de vacaciones acompañado por sus amigos Ned (Jacob Batalon) y MJ (Zendaya).

Con esta última el protagonista intenta un romance, pero la acción llega pronto, cuando a Peter Parker lo contacta el agente S.H.I.E.L.D. Nick Fury (Samuel L. Jackson), quien le presenta a Quentin Beck, Mysterio (Jack Gyllenhaal), aparente aliado y nuevo héroe extraterrestre que llega a enfrentar una poderosa amenaza que se cierne sobre la Tierra en manos de Los Elementales, una organización que congrega a cuatro poderosos villanos hechos de tierra, aire, agua y fuego.

Dirigida -tal como su antecesora- por Jon Watts, "Lejos de casa" transcurre inmediatamente después de "Avengers: Endgame" y llega a clausurar la denominada Tercera Fase del Universo Cinematográfico de Marvel. De la cuarta fase aún se conoce poco, aunque muchos creen incluirá a Doctor Strange (Benedict Cumberbacht), Capitana Marvel (Brie Larson) y Black Panther (Chadwick Boseman).

este jueves se estrenará en el país la última película de la tercera fase del universo Marvel.