• Buscan reducir los residuos de la construcción en Chile

    La iniciativa espera fortalecer la economía circular en la industria inmobilaria.

    Durante los últimos 26 años el país ha generado 1,5 cerros Santa Lucía por año de residuos de la construcción y demolición (RCD).

    Para el año 2030 se espera que la cifra aumente a más del doble. Sin embargo, el programa Construye2025, impulsado por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), buscará cambiarlo.

    Hoy el proyecto dio a conocer un sitio web dedicado a este tipo de residuos. Según Alejandra Tapia, coordinadora técnica de Construye2025, la página busca "promover la gestión de RCD bajo el foco de la economía circular", dando conciencia de "una economía lineal basada en la extracción de recursos, uso y posterior eliminación, la cual muchas veces es inadecuada".

    La plataforma contará con casos, entrevistas y ejemplos sobre cómo gestionar correctamente estos residuos. Además otorgará información de las empresas dedicadas a estas prácticas así como del marco regulatorio chileno para la gestión de residuos.

    La economía circular busca aumentar la sustentabilidad, productividad y competitividad de las empresas mediante la optimización de recursos.

    Según Tapia, el programa está "abordando la gestión de los RCD como una oportunidad para desarrollar una economía circular, más sustentable, donde no existen residuos, todo se aprovecha para nuevos productos y ciclos".

    El 2018 los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, además de Corfo y Construye2025, crearon una iniciativa que busca desarrollar una hoja de ruta para la gestión de estos productos.

    Esta iniciativa espera entregar su versión final durante finales de año.

    el proyecto lanzó un sitio web que busca informar sobre la generación de basura en construcciones y demoliciones.

    el 35% de los desechos sólidos del planeta corresponden a residuos de construcción.

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  • Santiago mejoró la salud de más de 1.500 escolares solo jugando

    Plan municipal antiobesidad puso metas didácticas a los niños logrando bajar su masa muscular y la presión arterial. Ahora la idea se expandió a Providencia y Estación Central.

    Diego Gotelli C.

    Con el fin de reducir el 51,7% de sobrepeso y obesidad escolar en el país, el municipio de Santiago impulsó el año 2017 un proyecto pionero en Latinoamérica que ya comienza a sacar cuentas alegres, en el que los niños aprenden a llevar una vida sana jugando.

    La iniciativa, denominada "Juntos Santiago", debutó con un piloto en tres colegios y el año pasado se amplió a 24 escuelas, algunas de Estación Central, en las que 1.575 estudiantes de 5to y 6to básico participaron de un juego colectivo en el que cumpliendo metas saludables "ganaban" mejoras para sus establecimientos o paseos grupales.

    Para conseguirlo, durante todo el año fueron sumando puntos según qué tan sana era la colación que llevaban, cuántos pasos daban contados por un podómetro y el cumplimiento de actividades deportivas como caminatas al cerro. Así, mientras más saludable era su rutina, más cerca estaban de las metas.

    De esta forma, el programa logró que en 2018 los escolares que adhirieron voluntariamente redujeran en promedio 0.41 kg/m² su índice de masa corporal (IMC) respecto a otro grupo de alumnos quienes no hicieron las actividades, logrando que el 91% de los niños tenga un IMC menor al esperado sin la intervención. Asimismo, su presión arterial sistólica fue 1.39 mmHg menor que quienes no están en el plan, y su actividad física subió 4%. "La obesidad infantil es grave. Esta es una política pública que ojalá dejemos instalada", dijo el alcalde Felipe Alessandri.

    La iniciativa ahora se amplió a 50 colegios, incluyendo a establecimientos de Providencia y Estación Central.

  • Indagación a Cardoen será vía el sistema procesal antiguo

    El ministro de la Corte Suprema Carlos Aránguiz decretó ayer diligencias previas sobre la detención preventiva de Carlos Cardoen solicitada por Estados Unidos. Según la autoridad, los hechos de los que se acusa a Cardoen son anteriores a las leyes vigentes, por lo que será investigado bajo el sistema antiguo. El empresario tiene una denuncia en su contra desde 1993 en el que se le acusó de exportar circonio a Irak, por lo que mantiene una alerta roja de Interpol. Según La Tercera, Cardoen se reunió en Santiago con sus abogados Juan Pablo Hermosilla, Juan Pablo Olmedo y Joanna Heskia, además de su hijo Andrés Cardoen, quien gestionará el proceso.

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