Nicolás Labra G.

Se mantienen las dudas en la Selección. 45 minutos bien y otros 45 para olvidar anoche ante Estados Unidos en Houston tras el 1-1. El comienzo de partido fue frenético. Al igual que en los últimos 20 minutos ante México el viernes, Reinaldo Rueda decidió apostar por una línea de tres en el fondo, inédita en el comienzo de un partido en su proceso.

Gary Medel, Gonzalo Jara (quien cumplió 100 partidos como titular junto a Isla) y Guillermo Maripán tardaron en acomodarse con Esteban Pavez en el quite, triángulo que vio cómo sin problemas el delantero Gyasi Zardes habilitó al espacio al rápido Christian Pulisic, quien definió de derecha por sobre el achique de Gabriel Arias y ante el cierre angustiado de Mauricio Isla.

Apenas iban cuatro minutos y parecía que todos los miedos se hacían verdad: el proceso de Reinaldo Rueda se iba al despeñadero con otra actuación para el olvido.

Pero en su última conferencia el DT tenía razón en algo: la Roja recuerda en su ADN algunas jugadas que salen de manera instintiva después de tantos años de trabajo. Así, Mauricio Isla empezó a ganar terreno en la banda derecha, y Óscar Opazo se mostró despierto para ganar terreno en la izquierda.

Esteban Pavez pudo filtrar un buen pase a Arturo Vidal, el balón rondó por el área chica sin que Nicolás Castillo ni Charles Aránguiz pudieran finiquitar hasta que le quedó al "Torta", quien definió de zurda a los 9 minutos.

Era un empate merecido, porque la Selección, a diferencia de lo ocurrido con los aztecas, demostró una seguridad y amor propio inmediato para no dejarse caer, pese al gol tempranero. Pero el problema es que el equipo sigue fallando al momento de concretar. En fase defensiva el equipo claramente se estructuraba en un 5-4-1, mientras que el despliegue ofensivo dejaba a los tres zagueros, pero mantenía la soledad del punta del América.

Pavez quitaba mientras Aránguiz recorría toda la cancha. Vidal se paraba a la derecha, y Diego Valdés apoyaba en la izquierda. Pero en esas posiciones nominales la claridad tendía a diluirse.

Mientras, Estados Unidos mataba a contragolpes por los costados, con Pulisic y Baird encendidos. La salida de Pulisic a los 36', por molestias musculares, le dio un relajo a la Roja que comenzó a conectar mejor. Así, en los últimos 10 minutos tuvieron opciones Vidal, Castillo y Valdés, pero desviaron.

La segunda parte mantuvo la tónica del cierre del primero. Sin Pulisic no había desahogo rápido para los norteamericanos, por lo que la Selección controló la posesión. Jara dio una licencia a Zardes, pero el 9 del Columbus Crew mandó por sobre el travesaño.

De ahí en más la Selección comenzó a diluirse. Los cambios de Rueda reforzaron el control de manera conservadora con el ingreso de Erick Pulgar por Valdés y Sebastián Vegas por un resentido Maripán. "Los primeros 45 minutos fueron nuestros con presión y desgaste, pero eso no se puede mantener todo el partido", justificó Opazo tras el encuentro.

Para Rueda las conclusiones son claras: Arias y Maripán son opciones, si Jara mantiene el nivel en Estudiantes irá a la Copa, pero una idea clara de juego que brille durante 90 minutos sigue sin aparecer desde hace más de un año.