Leo Riquelme

Cada día de enero y febrero la PDI recibe unas 9 peticiones de búsqueda de adolescentes de entre 13 y 17 años que se han extraviado de sus hogares. En el verano del 2017 la policía investigó 482 denuncias por presunta desgracia, que subieron a 552 el 2018, promediando 517 por temporada. Del total de ambos periodos, 1.031 perdidos fueron hallados.

"No es que sea un patrón general,;hay que ir caso a caso, pero muchas veces en esta época a los niños uno los encuentra en la costa con los pololos, con los amigos, y después haciendo la investigación uno se encuentra que es porque los papás no les dieron permiso para ir a la playa. Es generalmente porque los muchachos no tienen clase y, me imagino, están tratando de buscar otras distracciones", reflexionó al respecto el jefe de la Brigada de Ubicación de Personas Metropolitana de la PDI, comisario Manuel Fuentes.

Entre 2017 y 2018 aumentaron los hallazgos. ¿Cambió la manera de buscar a los extraviados?

Es que se han ido actualizando y mejorando los protocolos de búsqueda; también ha aumentado el personal; hay un trabajo mancomunado con la fiscalía para tener una respuesta más rápida al momento de hacer las denuncias y eso ha tenido un buen resultado.

¿Cómo cambió el protocolo?

Más que eso, es comunicarle a la gente. El éxito de una investigación no depende solo de las policías, depende también de la información que entregan los familiares. Antiguamente la gente tenía la mala costumbre porque estaba mal informada y esperaba tiempo para hacer una denuncia. Eso entorpece la investigación. Hoy la gente está más informada. La denuncia se debe hacer de forma inmediata, por eso hoy se denuncia más, lo hace más rápidamente, entrega más información y eso tiene un mayor efecto en los resultados.

¿Cuánto debería esperar una familia para denunciar?

No podría entregar un parámetro y decirle que debe dos, tres horas, porque eso depende del círculo familiar.

¿Por qué?

Porque si yo tengo la costumbre de que mi hijo se queda a pernoctar fuera, en fiestas, va a ser habitual que una noche no llegue. Pero si eso no es común, probablemente me voy a preocupar y voy a hacer la denuncia. El consejo es que cuando vean que un familiar tiene una conducta que no es habitual en él se prendan las alertas y hagan la denuncia con la mayor cantidad de antecedentes posibles.

¿Qué antecedentes recomienda recopilar para denunciar?

Primero su identidad, si tiene enfermedades, si tenía documentos, la ropa que llevaba y si portaba algo adicional, un celular, sus contactos de amistades, estatura, peso, tatuajes, cicatrices, remedios. Todo lo que sea útil para dirigir la investigación nos importa y ayuda.

Ante un extravío muchas familias hacen campañas propias por redes sociales. ¿Ellas ayudan o entorpecen?

Hay dos efectos. Siempre la difusión es buena porque es importante también que la gente coopere. Pero también dentro de eso hay gente que no coopera y que distrae, que entrega datos que no son certeros. Ahí está el problema, porque esa información se transforma en una pérdida de recursos y de tiempo. En las redes sociales se ve harta información de ese tipo.

A los padres que no han sufrido este tipo de situaciones, ¿ante qué tipo de situaciones les recomendaría que estuvieran alerta?

El mayor consejo es la comunicación. Es común que en los casos de jóvenes que se van de la casa no haya un buen flujo de información con los padres. Uno no puede entrometerse en las relaciones personales y familiares de los papás, pero lo importante es la confianza y la comunicación con sus hijos, saber quiénes son sus amigos. Hemos tenido casos de denuncias en que uno entrevista a los papás y no tienen idea quién son parte del círculo cercano de sus hijos. Eso no es posible, ellos tienen que saber con quiénes tratan, con quiénes conversan, quiénes son sus amigos, sus más cercanos en el colegio, porque ese tipo de información ayuda y da pistas.

"Los papás tienen que saber con quiénes tratan sus hijos, quiénes son sus amigos.

comisario manuel fuentes, jefe briup de la pdi"

La ola de calor no da tregua en la capital y quedarse dentro de la casa durante las horas peak de temperatura aparece como opción de muchos santiaguinos para capear el sol.

Por ello, expertos del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la RM prepararon un decálogo para disfrutar de un ambiente agradable en la vivienda, donde la clave es que el hogar tenga una envolvente térmica eficiente.

"Esto quiere decir que los muros y techos estén correctamente aislados", explicó su director, César Faúndez.

Además, las personas pueden seguir pasos básicos para evitar que se concentre el calor en la casa o departamento ventilando la vivienda en la noche y a primera hora de la mañana, cuando la temperatura del aire exterior es más baja; abriendo las ventanas de baños y cocina inmediatamente después de su uso; y manteniendo las puertas interiores abiertas para generar movimiento interno de aire.

A su vez, se aconseja en las ventanas que dan al poniente tener las cortinas cerradas, ojalá con persianas exteriores, para evitar el ingreso de radiación solar en las horas de mayor calor. En el caso de las que apuntan al norte, basta con un alero exterior.

Si se tiene patio o balcón, lo mejor es tener vegetación para generar sombra y mantener más húmedo y fresco el aire. Al interior, en tanto, se recomienda evitar el uso de electrodomésticos en las horas de mayor calor; no utilizar ampolletas incandescentes; y preferir telas de algodón de colores claros en muebles, sábanas y cortinas.

36° celsius Se esperan para esta tarde en la capital, según la Dirección Meteorológica de Chile.