Patricia Vidal D.

Los fabricantes de pizzas roscas (un símil a las pizzetas), los chicles y el agua embotellada quieren tener un nuevo papel preponderante en las dietas de las personas: ser catalogadas como alimentos que puedan ser llamados saludables.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) quiere actualizar su definición de saludable para reflejar el cambiante entendimiento de ciencia nutricional y ese análisis está influenciando el debate sobre los hábitos de alimentación de la gente y sobre cuáles deben ser los nuevos estándares.

Por ello, fabricantes de alimentos congelados están buscando regulaciones especiales para las llamadas "mini meriendas" como minipizza y dumplings (algo similar a una gyosa). Las compañías de agua embotellada y chicles dicen que a estos productos ya no se les debería prohibir usar el término de saludable sólo porque éstos no ofrecen nutrientes, ya que algunos dicen que la palabra es inherentemente engañosa cuando se aplica a un producto en vez de a toda una dieta.

"El problema es que lo saludable es relativo", dijo Bruce Y. Lee, profesor de salud internacional de la Universidad Johns Hopkins. "Subsistir solo con brócoli, por ejemplo, no sería saludable", aclaró.

Ley anticuada

Los estándares federales para el uso de la palabra saludable en las etiquetas fueron establecidos en 1994 y lo delimitan al uso de colesterol y grasas. Susan Mayne, jefa de la división de etiquetamiento de alimentos de la FDA, dijo que la definición refleja un entendimiento muy anticuado de nutrición y tiene que ser actualizado.

Con la revisión del término, ella dijo que la gente podrá confiar en que la palabra "saludable" está basada en la ciencia, contrario a muchas otras definiciones en los paquetes.

La vieja definición del gobierno sobre lo que es saludable fue cuestionada a fines del 2015, cuando la FDA advirtió a la marca Kind que sus barras de dulces tenían demasiada grasa para usar el término. La empresa respondió que éstas provenían de las nueces.