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  • De papel higiénico a adornos de piso: el cobre gana espacio de la mano de la innovación local

    Una decena de empresas se unieron para crear la primera asociación gremial de compañías dedicadas únicamente a desarrollar productos que exploten las propiedades no tradicionales de este mineral. "Estamos embalados", dice el presidente de la organización.

    Leo Riquelme

    El ingeniero químico Víctor Pineda y su esposa, la pediatra e infectóloga Tamara Viviani, llevaban un tiempo dándole vueltas a la posibilidad de dar un giro a sus vidas. En realidad, querían trabajar juntos combinando sus ámbitos de especialidad. Estaban en eso cuando uno de sus hijos le contó que tenía unos compañeros ingenieros civiles de la UC, Gastón Tello y Bartolomé Soler, de especialidades en Minas y Mecánica, que estaban buscando alternativas para darle nuevos usos al cobre. Los cuatro se reunieron, engancharon y crearon la sociedad Cunov.

    "Ellos tienen todo el conocimiento, son muy jóvenes y son muy buenos, tienen todo el empuje y las ganas de emprender... y nosotros tenemos experiencia", explica Pineda.

    La compañía se orienta a darle uso a las propiedades preventivas de infecciones que tiene este metal. Así, han desarrollado una aplicación de alta pureza que disponen sobre superficies de contacto frecuente, como barandas de cama, manillas de puertas, portasueros, carros auxiliares, dispensadores de alcohol gel, interruptores de luz, entre otros, con lo que reducen la carga microbiana en el entorno de pacientes vulnerables.

    Así como ellos, al menos nueve empresas nacionales que están investigando y creando productos basados en este material se reunieron y acaban de formar la primera Asociación Gremial de Emprendedores y Desarrolladores de Tecnologías con Cobre, A-Cu-Chile. La integran Baby Cu, Copper Andino, CopperBIoHealth, Copptech, Coure, CuStone, Kimba, QStudio y TheCopperCompany.

    El portafolio que impulsan estas compañías es vasto. Por ejemplo, su aplicación en forma de aditivos con micro o nano partículas para preparar materiales antimicrobianos ya se produce para textiles, papeles y cartones, con los cuales se están confeccionando uniformes médicos, ropa de cama, cortinas, tissues, papel higiénico, papel para camillas, toallas, chatas clínicas, etc. Incluso ya se adiciona en sistemas para impresoras 3D, lo que permite adherirlo prácticamente a cualquier objeto.

    Asimismo, ya se ofrecen insumos en equipamiento hospitalario, quincallería y lavamanos de este material.

    Fuera del ámbito clínico, ya se venden productos que combaten la infección comunitaria y la eliminación de olores desagradables producidos por bacterias, y que se aplican en calcetines, tableros de melanina, tableros OSB, zuecos y ropa de guagua. Lo mismo se hace para materiales con los cuales se fabrican plantillas para calzado, esponjas cosméticas, de baño y cocina, cojines, sacos de dormir, entre otros.

    El portafolio incluye productos para animales, como unos destinados a prevenir la mastitis por patógenos en ganado lechero, cicatrizantes de heridas o para el tratamiento de hongos; tejidos elasticados para confeccionar bodies que se ajustan al cuerpo de una mascota, eliminando bacterias, hongos y ácaros, como también inhibiendo la proliferación de microorganismos en heridas.

    A nivel de industria ya se han desarrollado soluciones para contener la biocontaminación en plantas de elaboración y envasado de alimentos, entre otros espacios.

    En lo estético, la apariencia elegante del cobre y los colores y texturas que puede adoptar en su tratamiento ha facilitado su incorporación a proyectos arquitectónicos, como paneles, bastidores y revestimientos en la zona de recepción. También se le utiliza como piedra decorativa para pisos.

    "Estamos embalados", comenta Pineda, quien preside A-Cu-Chile.

    "La verdad es que aún hay mucho, mucho campo por desarrollar, porque con unas pocas tecnologías que han probado introducir el cobre en materiales, o combinarlo con otros, se empieza a dar lugar a una infinidad de productos nuevos, que no existían y que pueden introducirse en el mercado general muy rápido (...) Hay una serie de aplicaciones a nivel doméstico que pueden empezar a usar estas propiedades", comenta el especialista.

    ¿Por qué le recomendaría usted a un consumidor común y corriente que compre un producto que contiene cobre, aunque sea algo más caro que otro que no lo tenga?

    Yo le diría que debe consumirlo especialmente si está orientado para lo que el cobre es bueno. O sea, si se refiere a bajar la carga microbiana, a tener ambientes más limpios, más sanos; o a usar ropa que lo contenga; o si en la casa hay una persona vulnerable, en el sentido de tener las defensas bajas, sin duda ayuda que los objetos o los lugares que frecuentan tengan algún tipo de protección con cobre, porque es probadamente un elemento biocida, es decir, elimina no sólo bacterias, sino que también virus, hongos, levadura... esto tiene mucha evidencia científica y ahora se está aplicando. Mi consejo sería "utilícelo en las cosas en que el cobre es bueno".

  • motivos para unirse

    La Asociación Gremial de Emprendedores y Desarrolladores de Tecnologías con Cobre nació con el fin de representar a estas empresas ante las instituciones de fomento público y privado; colaborar en la formación de la marca país en esta materia; trabajar en el posicionamiento de este mineral como insumo esencial en sectores no tradicionales; y representar a la industria ante los diferentes actores.

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