• Quiebre en pareja que mató, descuartizó y tiró al mar a profesor

    Francisco Silva acusa que Johanna Hernández le envía cartas pidiéndole que se inculpe. Familia de víctima protestó en tribunal.

    Leo Riquelme

    El dice que la ama, pero ya no soporta más y necesita un alejamiento que vaya más allá de las rejas en que permanecen en distintos módulos de centros penales de Valparaíso. Esa es la situación en que se declaró ayer Francisco Silva Ales, de 37 años, quien a través de su defensa le solicitó a Johanna Hernández Vicuña, de 32, que deje de escribirle. Ambos son los únicos imputados por la muerte y descuartizamiento del paramédico y profesor Nibaldo Villegas, cuyo cuerpo apareció flotando en el Muelle Prat en agosto.

    "Él aún está enamorado, pero ya no quiere ser más manipulado por Johanna. Está sufriendo", dijo el abogado de Silva, Peter Pirtzl, tras una audiencia realizada en el tribunal de garantía de Villa Alemana, donde fue asesinado el exesposo de Hernández.

    Los únicos detenidos compartieron ayer una sala en que se revisaron las medidas cautelares con que están recluidos. Ambos usaron cascos y chalecos antibalas, pues enfrentaban una protesta por parte de familiares y amigos de la víctima.

    "¡Asesinos!", les gritaban dentro del propio tribunal.

    El defensor de Silva solicitó al representante de la imputada que gestione que ella deje de escribirle a su cliente.

    Según contó, ella le ha enviado dos cartas, en las cuales le declara su amor a Silva, pero también le solicita supuestamente que se inculpe y la exculpe del crimen.

    "Te voy a amar siempre (...) Declárate culpable porque yo tengo hijos, tengo familia", dijo Pirtzl que le solicitó en las misivas Hernández a Silva. "(Asimismo) hay un cuaderno que ella escribe, y tiene por objeto enviárselo a mi cliente", agregó.

    Según él, su defendido asegura que él no asesinó a Villegas. "Él participó en el ocultamiento del cuerpo y en el descuartizamiento, nada más que eso", agregó. El representante de la imputada no habló a la salida.

    Pirtzl le solicitó al tribunal el traslado de su cliente a un hospital psiquiátrico, pues afirmó que éste padece "bipolaridad", "depresión" y "personalidad limítrofe". Añadió que fue diagnosticado hace 10 años y se ha tratado en el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso y en un centro capitalino, pero hace unos meses dejó de tomarse los medicamentos debido a apremios económicos.

    "Ha sufrido crisis de pánico, escucha voces y una vez intentó suicidarse", dijo Pirtzl.

    La petición de traslado fue desestimada por el juzgado por ahora, a la espera de una evaluación clínica. "No había ningún antecedente serio, por lo que es poco lo que se puede avanzar (...) La defensa no argumentó nada", respondió el fiscal José Miguel Subiabre.

    Familiares del paramédico acusaron que la solicitud es sólo una estrategia para declararse como inimputable. "¡Este es un hombre muy vivo... se está haciendo pasar como loco, pero no lo es!", dijo una hermana de Villegas, quien recordó que el hombre hasta se vistió con la ropa de la víctima tras el crimen.

    "Todo lo que hicieron requería planificación", añadió otro de sus hermanos, Edgar Villegas. "El remedio está y ese es donde están, ahí en la cárcel... son un peligro vivo para todo Chile", afirmó.

    En el caso de la ex esposa, el tribunal acogió su petición de terminar con su aislamiento, algo a lo que se oponía incluso Gendarmería. El tribunal le consultó si no temía por su seguridad. "No, al contrario, tengo muy buenas relaciones con las internas", respondió Hernández, que sí será vigilada en los recreos.

  • En Mejillones detuvieron al sospechoso de desmembrar a un anciano en Canela

    Los peritajes que hizo la PDI y el testimonio de vecinos ayudaron a identificarlo.

    Tadea Verdugo Peña y Lillo

    En Mejillones, a más de mil kilómetros de distancia del lugar del crimen, la Policía de Investigaciones (PDI) encontró al principal sospechoso de descuartizar a José del Tránsito Pérez, de 89 años, en su propia casa ubicada en la comuna de Canela, en la Región de Coquimbo.

    Se trata de un joven de 24 años, que fue identificado con las iniciales A.E.G.C. A él apuntaron las evidencias recolectadas a través de peritajes realizados por el Laboratorio de Criminalística Regional en la casa del fallecido, junto a los testimonios de testigos que dijeron haber visto al joven en la vivienda durante la última noche en que se supo del anciano.

    "De las evidencias analizadas se obtuvo medios probatorios, que nos permiten verificar científicamente que el imputado habría realizado acciones para ocasionar la muerte de la víctima y su desmembramiento", dijo el subprefecto Cristian Lobos. No se indicó su motivación.

    La Brigada de Homicidios de La Serena se coordinó con su par de Antofagasta, y concretaron la detención del imputado en un taller mecánico, lugar en el que habría estado trabajando durante los últimos días.

    El imputado pasó ayer a control de detención, en el que se declaró legal su captura, por lo que será trasladado a la comuna de los Vilos para ser formalizado mañana en el juzgado de garantía local por homicidio calificado.

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