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Recta final: cómo prepararse en los días previos a la PSU
El próximo 26 y 27 de noviembre miles de jóvenes rendirán la prueba que podría marcar su futuro próximo. ¿La clave? Mejor reforzar que aprender materias nuevas.
Ignacio Acevedo
Años de estudio, meses de preuniversitario y millones de horas entregadas en su preparación están por acabar. El próximo 26 y 27 de noviembre miles de jóvenes rendirán la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en el país y a 53 días de ello aún quedan cosas por hacer. ¿Se puede? Sí, se puede. Sólo hay que saber cómo y qué estudiar en la recta final.
¿qué estudiar?
Karem Ramírez, coordinadora académica del preuniversitario online de la Universidad Andrés Bello, conversó con hoyxhoy y dio algunos consejos sobre las prioridades que deberían tener los estudiantes en este tiempo y las estrategias que pueden usar para abordar su preparación para la prueba.
Sobre las materias que debiesen tener prioridad en este tiempo, la académica cree que lo "más importante sería reforzar contenidos que ya se han visto en el colegio, más que complicarse tratando de aprender contenidos nuevos o difíciles".
Los principales problemas que ve Ramírez en este periodo son "la ansiedad y el mal manejo del tiempo" que cometen los jóvenes en realidad, por eso es de gran ayuda asistir a cualquier tipo de ensayo que se realice, pues se pueden manejar esos factores y acostumbrarse al formato de la prueba.
"Esto permitirá medir sus fortalezas y debilidades, y de acuerdo a ello, definir qué elementos deben potenciar o reforzar en las semanas siguientes", dijo Ramírez.
¿cómo prepararse?
El psicólogo vocacional Erik Cortés recomendó que los "estudiantes que están aún en el colegio deberían dedicarle alrededor de una hora al día a reforzar áreas débiles. Ahora quienes no tienen que atender al colegio podrían dedicar un par de horas de estudio en la mañana y otro par de horas en la tarde".
Sobre cuál es la mejor forma de evitar la ansiedad, el experto dijo que "las expectativas realistas son la mejor forma de mantener el estrés bajo control".
consejos
Realizar la mayor cantidad de ensayos posibles para familiarizarse con el formato.
Medir el tiempo que se toma para cada respuesta.
Consolidar los contenidos en que se tiene mayor fortaleza en vez de aprender nuevas materias.
Aprovechar las instancias y simulacros de las universidades e instituciones.
Tener expectativas realistas basadas en resultados de ensayos.
Revisar mallas y ponderaciones con opciones realistas.
ensayos los estudiantes rendirán los cuatro exámenes de la Prueba de Selección Universitaria.
cronómetro Este sábado se realizará un ensayo presencial de la PSU en tres sedes de la UNAB. Más datos en www.preunab.cl.
reforzar habrá cinco que no
simulacros serán consideradas en
expectativas el puntaje final.
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¿Qué pasó con el jamón?
por álvaro peralta / @dontinto
Hasta hace unos 10 o 15 años era común encontrar en supermercados y rotiserías -las que iban quedando por esa época- una oferta de jamones que partía en los llamados fiambres económicos como el famoso Turín, pasando luego por algunas mortadelas y salchichones para luego llegar a jamones como el sándwich, york, pierna, planchado y cocido.
Obviamente, en los supermercados más grandes la variedad de estos productos era mayor, pero en general el rango de calidad era más o menos el mismo. De esta forma, siempre había una buena oferta para satisfacer las distintas necesidades de la clientela en función de su poder adquisitivo. Sin embargo, con el paso del tiempo y la masificación del nunca bien ponderado jamón de pavo, lo cierto es que la oferta se ha tornado cada vez más estrecha.
Así las cosas, ahora lo que manda obviamente es el pavo (incluido también el de pollo), más alguna mortadela económica para luego pasar a jamones del tipo acaramelado, ahumado o algún otro nombre de fantasía; pero que en estricto rigor son muy parecidos. Me explico, estos jamones han abandonado su tradicional forma cuadrada y ahora tiene una un poco más alargada, además de una importante veta de grasa exterior que más que sabor aporta un efecto netamente visual. De hecho, muchas veces un tipo de jamón sabe sospechosamente similar a otro. De Turín, mortadelas, salchichones o incluso otros jamones poco y nada se habla. Claro, los embutidos de pavo y pollo se ganaron una sospechosa fama de saludables y así están, vendiendo como locos. De calidad, textura y sabor; mejor ni hablar. Porque, seamos sinceros, ¿alguna vez han comido un buen jamón de pavo o pollo?
Para peor, estos productos no sirven para la receta que les presentamos hoy, que es simple, barata y contundente; pero que tiene como requisito ineludible usar un buen jamón cocido, ese de forma cuadrada y sin nada de grasa ¿Costará mucho encontrarlo? Afortunadamente, en los supermercados más grandes siempre hay. Aunque claro, siempre hay que hacer la cola tras los que sólo compran jamón de pavo.
Budín de tallarines con jamón
Ingredientes (Para 6 personas)
- 1 paquete de tallarines (400 grs).
- ¼ kilo de jamón cocido cortado en tiras medianas
- 1 taza de crema de leche
- ¼ kilo de queso parmesano
- Sal, pimienta y aceite de maravilla.
Cocer los tallarines según las instrucciones de su envoltorio. Una vez que estén listos ponerlos en un bowl grande y agregarles el jamón picado más la crema de leche y un poco de sal y pimienta.
Revolver todo muy bien y luego traspasar la mezcla a una budinera grande previamente aceitada. Finalmente agregar encima el queso parmesano rallado y después llevar al horno caliente por unos 25 minutos o hasta que haya gratinado bien. En ese momento sacar del horno, porcionar y servir.
"Estos jamones han abandonado su forma y una importante veta de grasa exterior que más que sabor aporta sólo un efecto visual."
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