Diego Gotelli C.

Durante la semana pasada dos adultos mayores fallecieron al interior del Hospital El Pino de San Bernardo en situaciones similares. Ambos ingresaron con un cuadro de gravedad que se logró estabilizar; tras las atenciones médicas empeoraron; fallecieron por un paro cardiorespiratorio; y en sus cuerpos se hallaron altos niveles de potasio. Ayer, un funcionario del recinto fue formalizado acusado de matarlos intencionalmente.

El imputado es el paramédico que atendió a las dos víctimas, a quien el centro hospitalario apunta como el causante de sus defunciones. El subdirector médico del hospital, Mauricio Muñoz, afirmó que en su actuar detectaron elementos que "podrían ser causales de algún tipo de acto delictual".

Según los antecedentes, el funcionario trató tanto a María Miranda, quien ingresó por un coma diabético, como a Pedro Deucaman, hospitalizado por una insuficiencia renal crónica, quienes luego fallecieron. Al examinar los cuerpos, ambos difuntos presentaron altos niveles de potasio que les habrían causado la muerte.

"Él lo hace directamente. Su intención es quitarle la vida a esas personas. (El potasio) se suministra en momentos que se realizaban labores de paramédico, no estando otras personas con él", señaló el fiscal Gamal Massú, quien ayer formalizó al paramédico por homicidio calificado, quedando en prisión preventiva.

Junto a los exámenes toxicológicos, el persecutor adjuntó como pruebas el testimonio de médicos del recinto, quienes denunciaron que hubo escaso interés del paramédico en ayudar a la reanimación cuando las víctimas sufrieron el ataque cardiaco.

"A mi mamá la mataron, no se murió de un coma diabético. La mataron y esto tiene que pagarse", dijo a la salida de tribunales la hija de una de las víctimas.

La defensora Marión Puga negó que el funcionario administrara el potasio ya que "no existe constancia" de ello, y agrega que por su rol él opera bajo los mandatos del médico tratante.

El paramédico también fue formalizado por microtráfico de drogas y malversación de caudales públicos, ya que en su casa se hallaron varios medicamentes que se habría llevado del hospital. Su familia aseguró que él lo hacía para ayudar a sus vecinos de bajos recursos.

con disturbios liderados por familiares del acusado terminó la audiencia. Sus compañeros llegaron a defender su inocencia.