N.L.G.

El clásico español entre Barcelona y el Real Madrid disputado ayer en el Camp Nou cumplió con todas las expectativas del que es actualmente el encuentro mas importante del mundo futbolístico porque tuvo de todo: se saldó con un 2-2 justo por los merecimientos de ambos, tuvo expulsados, asperezas y los goles de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

Parecía que todo sería sencillo para los catalanes con el temprano gol de Luis Suárez a los 10' tras centro de Sergi Roberto. Cuatro minutos después apareció Cristiano Ronaldo en la boca del arco para poner el 1-1, pero su gol le costaría caro, porque se dobló el tobillo derecho y continuó maltrecho el primer tiempo, tanto que Zinedine Zidane lo reemplazó al entretiempo por el esguince leve que sufrió.

Al filo de terminar la primera parte, Sergi Roberto se fue expulsado por un manotazo a Marcelo, y en la segunda parte se pensaba que el Madrid podía pasar por encima. Pero no fue así, y pese a estar con 10, Messi apareció a los 52' con un gol de su clásica factura llevándose dos defensas y marcando de zurda. El partido no iba a terminar así, y los blancos reaccionaron con otro golazo, merced a un zurdazo al ángulo de Gareth Bale.

El Barça se cuidó en los últimos minutos y eso fue suficiente para mantener el invicto cuando le quedan tres partidos por jugar.

en la tabla El Barcelona ya es campeón con 87 puntos, mientras que el Madrid tercero con 72.

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La Juventus está ad portas de conseguir su séptimo título de Seria A consecutivo. 'La Vecchia Signora' derrotó el sábado al Bologna de Erick Pulgar por 3-1 y necesitaba de la caída del Napoli para consagrarse campeón. Estos últimos empataron ayer 2-2 con el Torino y quedaron a seis puntos de los dirigidos por Allegri a falta de la misma cantidad de puntos en disputa. Los juventinos dominan 61 a 45 la diferencia de goles por lo que de no ocurrir nada extraño, el ex equipo de Arturo Vidal podría ser campeón en la siguiente fecha.

El Manchester City de Claudio Bravo se había coronado campeón de la Premier League hace dos semanas cuando derrotó al Tottenham y el Manchester United no pudo superar al West Bromwich. En esta jornada, los dirigidos de Pep Guardiola pudieron celebrar el título ante su gente en el duelo de local que los enfrentó al Huddersfield. Fue 0-0 el resultado y al final del partido se entregó el trofeo a los Citizens.