Leo Riquelme

Con caídas en los principales mercados bursátiles del mundo, incluido Chile, cerraron ayer los mercados arrastrados por el anuncio de China de elevar hasta en un 25% los aranceles a 128 productos estadounidenses, en represalia a una decisión similar tomada por el Presidente Donald Trump.

La canasta afecta a mayores cobros incluye frutas, chatarra de aluminio, carne de cerdo y etanol. El ministerio de Finanzas dijo que informó de su decisión a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y añadió que la adoptó a fin de "salvaguardar los intereses chinos".

EE.UU. se alista a imponer aranceles por unos US$50 mil millones de envíos provenientes de ese país. La decisión china ayer fue fustigada por la Casa Blanca.

"En vez de apuntar a exportaciones comerciales estadounidenses justas, China necesita frenar sus prácticas comerciales desleales que están dañando la seguridad nacional de Estados Unidos y distorsionan los mercados mundiales", comentó la portavoz Lindsay Walter.

En Chile, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, dijo que "por supuesto que es una situación que nos tiene que preocupar".

El economista agregó que si bien Chile puede favorecerse por las restricciones chinas al ingreso de vino estadounidense, "al mismo tiempo ocurre que el cobre, la mayor exportación del país, es un insumo importante para productos que pueden estar sujetos a mayores aranceles". Comentó que siguen atentos la reacciones de otros países.

A un día de ser electo como Presidente de Costa Rica, el socialdemócrata Carlos Alvarado envió ayer una carta a todos los partidos con representación en el Congreso a quienes les pidió unidad y limar la polarización que afectó al país tras el balotaje con el pastor evangélico Carlos Alvarado. "(Tengo) el mandato claro de conformar, en el bicentenario de nuestra independencia, un gobierno de unidad nacional que convoque a las diferentes fuerzas políticas en torno a una agenda común por el desarrollo y bienestar del país", dijo en la misiva.

Winnie Madikizela-Mandela, la activista anti-apartheid que fue esposa de Nelson Mandela, falleció ayer a los 81 años de edad, tras una larga enfermedad. Ella estuvo casada con Mandela de 1958 a 1996. Su activismo por la causa anti racial se vio empañado por acusaciones de secuestro y agresión en 1991, por las que fue multada. Como parlamentaria tras las primeras elecciones multirraciales de Sudáfrica, fue convicta de fraude.