Mauricio Mondaca L.

Falta de modelos de éxito, debilidades en la educación inicial y concentración geográfica de la inversión. La mezcla ha hecho que las niñas chilenas no se interesen en la tecnología y aumente la brecha laboral. Todo esto en una industria que suma perfiles de trabajo y oficios nuevos, con buenas perspectivas económicas.

Mientras a nivel mundial estos trabajos emplean a 20% de mujeres, en el país cifras de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI) apuntan a que ese nivel solo llega al 5%.

Algunas instituciones, conscientes de esta debilidad, han iniciado programas para intentar revertir esta realidad. Por ejemplo, Google destinó US$ 1,1 millón para la formación de habilidades digitales en mujeres, proceso que en Latinoamérica realizan varias fundaciones. Otra iniciativa, "Mujeres Programadoras", se desarrolla a través de Duoc UC y Fundación Kodea con cursos de programación y habilidades blandas.

Mónica Retamal, directora ejecutiva de la Fundación Kodea, se refiere a arazones que explican este fenómeno y a líneas de acción que podrían mejorar la situación del país.

¿A qué se debe esta lejanía de las mujeres con este tipo de estudios y trabajos?

El problema de déficit de capital humano es transversal. Faltan hombres y mujeres que sepan de tecnología, esto siempre se discute. Si uno le hace un zoom a lo que pasa con las mujeres, el déficit es tema mundial. Nosotros tenemos tasas muy bajas respecto del estándar mundial. En EE.UU. existe 20% de mujeres que trabajan en esta industria, y en Chile llega al 4%.

¿Existen falencias desde la educación inicial en este ámbito?

Mi opinión es que ese cambio tiene que venir desde la escuela. Hay un tema relevante que tiene que ver en cómo las mujeres nos involucramos con esto. Hay temas de rol mal planteados, ya que hoy no existe en esta industria un ícono femenino para seguir. Hoy le preguntas a una niña si quiere estudiar tecnología y es como si le estuvieras preguntando si quiere ser la fea del curso. Chile es una rareza en el contexto mundial, porque deberíamos tener un alza en este tipo de matrículas, y no.

¿A qué se debe esto? ¿Se puede inferir que los programas actuales de capacitación no atacan el problema de fondo?

Mi teoría tiene relación con que en las escuelas no hay una oferta interesante de tecnología. Con "Mujeres programadoras" apuntamos a mujeres entre 25 y 40 años, que es la etapa en que el príncipe ya se cayó del caballo. Necesitas un trabajo bien pagado y la industria tecnológica es la mejor pagada.

¿Qué llamado se puede hacer a los empresarios?

A creer de verdad en la capacitación en oficios tecnológicos. Por algo nos gustan las largas ingenierías, pero en el mundo surgen nuevos perfiles siempre. Hoy, en la industria digital, lo técnico es lo relevante.

20% de los puestos de trabajo de la industria tecnológica son ocupados por mujeres como promedio en el mundo.