Diego Gotelli C.

A casi dos semanas que LAW diera por "regularizado" el problema que dejó a 139 pasajeros varados en Punta Cana, esta semana la aerolínea chilena vuelve a los cuestionamientos en República Dominicana tras ser acusada de mantener a 38 viajeros esperando un avión por más de cuatro días.

"No nos han confirmado nada. Nadie entrega respuestas y tampoco confirman un vuelo para devolvernos a nuestro país. Muchos debíamos entrar a nuestros trabajos, hay adultos mayores, niños, incluso una menor con síndrome de down que requiere de medicación", narra la iquiqueña Jimena Reyes, cuyos boletos de retorno eran para el sábado, pero sigue en un hotel de Punta Cana.

Según afirma, la opción más cercana que tuvo para volver ocurrió el domingo, cuando un bus de la aerolínea los fue a buscar para llevarlos al aeropuerto: su vuelo saldría a las 18.30 horas. "Pero al llegar al aeropuerto estaban los pasajeros que tenían vuelo para ese día y comenzaron a embarcarlos. El avión se completó y todos los pasajeros con vuelos cancelados del día viernes y sábado quedamos abajo por falta de cupos", afirma.

Entre el grupo que no pudo subir estaba el santiaguino Rafael Ormazábal, quien dice que desde ese día sólo ha escuchado de la empresa que "posiblemente" puedan viajar al día siguiente. "Los posiblemente ya nos tienen cansados. No tenemos tranquilidad", criticó.

Entre quienes sí pudieron viajar figura Manuel López quien confirma que ese día "todo fue muy desordenado". Incluso su vuelo inicialmente iba a salir cerca del mediodía. "No informan nada", agrega.

El embajador de Chile en República Dominicana, Fernando Barrera, afirmó vía Twitter que tras coordinar con LAW le habrían informado que los chilenos varados regresarían hoy al país.

Consultado por el diario hoyxhoy LAW no quiso referirse al tema.

a distintos hoteles ha cambiado la aerolínea a los pasajeros. Ayer esperaron toda la tarde en una recepción.

problema operacional fue el motivo que dio la empresa en las postergaciones de hace dos semanas.

Por Paulina Flores

Felipe Henríquez. El almuerzo dominical en la casa de sus padres es una tradición: "Me levanto a medio día, a veces un poco encañado. Es la vida de un hombre separado sin hijos ni mayores preocupaciones o gastos. Voy desde mi casa en Lampa hasta la de mis viejos en Pudahuel para hacer lo de siempre: mi hermano asa el eterno costillar mientras amenizamos con cervezas y vino. Mi padre fantaseando con sus logros. Su actual proyecto es ser maestro armero, pero antes fue ser orfebre y así… Ya no me acuerdo de tantas profesiones exprés que se atribuye gracias a la magia de YouTube. Mi madre llenando la vida de cariño al cocinar el arroz graneado más rico del mundo y disfrutando de sus perros y gatos como si fueran esos nietos que aún no llegan. En medio de este día normal, recibo un llamado inesperado. Es mi actual pareja. Me dice que seré padre. Le cuento a la familia, mi madre llora de alegría y llama para contarle a mi papá, que está en el persa Biobío. Le dice: 'Guillermo, ¡por fin! La noticia que estábamos esperando'. Él pregunta si se vendió la casa. Desde hace mucho espera la herencia que le dejaron mis abuelos. Cuando mi mamá le cuenta que tendrá un nieto no le da ninguna importancia. Lo vuelvo a llamar y lo mismo. Al rato llega del persa. Nosotros seguimos celebrando. Se da cuenta de lo poco cariñoso que ha sido y me llama para conversar. Me explica que lleva años esperando esa plata para cumplir muchos sueños y proyectos. 'Pero lo tuyo también es importante', me dice. Nos abrazamos y me doy cuenta de que los domingos nunca más serán iguales".

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Klisman García (27), uno de los tres chilenos contagiados de fiebre amarilla en Brasil durante este verano, fue dado de alta el domingo pasado, según informó el embajador de Chile en Brasil a hoyxhoy. Los otros dos infectados, Felipe Santander (35) y Ernesto Faúndez (20), fallecieron a mediados de mes.

Según el embajador Jaime Gazmuri, García habría vuelto ayer a Santiago, gracias al apoyo de la Cancillería, luego de estar alrededor de 15 días internado en el Instituto de Infectología de Chagas, en Río de Janeiro. Los cuerpos de Santander y Faúndez fueron repatriados el pasado viernes y sábado, según Gazmuri.

Los tres jóvenes no estaban vacunados y se encontraban en Isla Grande, lugar donde se encuentra el brote.

La autoridad confirmó que no saben de más casos de chilenos contagiados, pero recomendó fuertemente que quienes viajan a ese país se vacunen, pues el grado de mortalidad es muy alto.

"Y si vienen sin vacuna, usen pantalones, polera manga larga y repelente", recomendó Gazmuri.

único sobreviviente De un grupo de tres chilenos y tres brasileros contagiados en Isla Grande, sólo García vive.