Diego Gotelli C.

María Paz ya perdió la esperanza. La fotógrafa de Estación Central dice que se cansó de esperar que la empresa de arriendo de bicicletas BikeSantiago le devuelva los cobros que le realizó por un servicio que no utilizó.

Según relata, tras varias malas experiencias con el sistema, incluyendo el doble cobro del plan, a inicios de mes dejó de retirar bicicletas por un tiempo. Sin embargo, un día le llegó una multa por exceder el tiempo límite de uso.

"¡La tarjeta no la utiliza nadie más! Así que cerré el contrato, pero no he tenido respuesta ", afirma. A ello suma que desde hace cuatro meses espera que le devuelvan una multa, también por exceder sus 60 minutos de uso, en un trayecto que dice realizó en 40 minutos. "Para qué te voy a mentir, creo que no me van a devolver el dinero", cuenta.

Otro usuario descontento es Yerko Soto. El joven relata que dio de baja el servicio a los seis meses de uso, pero cumplido el año le cargaron en su tarjeta los doce meses completos. "La empresa me dijo en octubre que me iban a reembolsar $30 mil en 40 días hábiles, pero hasta la fecha nada", comenta.

Así como ellos, son 1.805 los reclamos que durante el año pasado llegaron al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac). Según el ente fiscalizador entre los motivos que más se reiteran están la mala calidad del servicio (38%), los cobros indebidos (33%) y el incumplimiento en las condiciones contratadas (10%).

Las reiteradas quejas llevaron al servicio a comenzar una mediación colectiva con la empresa a inicio de mes, la que recientemente dio por terminada. "La propuesta de ellos no daba solución definitiva a los problemas de cobros improcedentes que afectan a los consumidores y no compensaba de manera adecuada a los usuarios", dijeron desde el organismo.

Por ello, hace unos días enviaron un correo a quienes reclamaron para avisarles que están evaluando ejercer acciones judiciales contra BikeSantiago. "Estaría bueno que multen a la empresa y la plata se devuelva", valoró Soto.

Firma se defiende

Desde la empresa su director ejecutivo, Mauricio Powell, reconoció que han sufrido problemas con algunos usuarios, pero que se trataría de un pequeño porcentaje de sus más de 20 mil usuarios activos.

Afirmó, además, que la mayoría de las fallas se debieron al sistema de arriendo vía plan, lo que ocasionaba que los reintegros deban ser administrados de forma externa con los bancos, proceso que podía tardar hasta tres meses.

"Desde este año se hace una venta tipo prepago, que el usuario paga de inmediato en el punto de venta y después es responsabilidad del cliente renovar", señaló. Dice que con este sistema esperan evitar los cobros indebidos.

El ejecutivo aseguró, sin embargo, que la voluntad de la empresa siempre ha sido resolver los problemas de sus usuarios caso a caso, incluso le propusieron un método de compensación al Sernac, pero están a la espera de la respuesta del organismo. Para ellos la mediación no está cerrada.

Además adelantó que van a presentar un nuevo método de pago que promete erradicar definitivamente los problemas de cobros en el sistema, que sería anunciado en las próximas semanas.

el 75% de los reclamos que recibió el Sernac contra BikeSantiago fue acogido por la firma.

el 2,1% de esas quejas no fue respondido. Serían cerca

Por Paulina Flores

Carolina Uribe. Vive entre el campo de sus padres en Molina y Santiago. Estudió filosofía y trabaja como profesora en dos colegios: "Pero no hago más de 20 horas. Acomodé el horario para ir sólo dos días a la semana, de 8 a 8. Uno está en Providencia y el otro en Estación Central, relativamente cerca. No he encontrado algún puesto más cerca de Molina, pero me gusta estar yendo a Santiago cada tanto. Voy y vuelvo el mismo día. Aprovecho el viaje en bus leyendo o viendo alguna película en el computador, nunca me aburro. Y volver al campo siempre me calma un poco la presión de la ciudad. Siento que soy mucho más libre. A veces, si tengo mucho que corregir o sale algo con amigos viejos de la U o de pega, me quedo en el departamento de una prima en el centro. En enero tuve que seguir yendo aunque no hubiera clases, pero menos días. Ahora me quedo hasta la quincena de febrero donde mis papás y me voy unas semanita a Arica, a la casa de otra prima que vive allá".

Este año Carolina cumplirá uno de sus mayores desafíos: publicar un libro de poesía. "Escribo desde chica. Al principio sobre compañeros que me gustaban del liceo. Recuerdo que igual era difícil porque me hacían harto bullying por eso. Lo encontraban raro y me sacaban los cuadernos para reírse. Dejé de hacerlo un tiempo, por vergüenza. Después, ya en la media, volví a escribir, pero no le conté a nadie. Ni siquiera a mis mejores amigas. En la U conocí a otra gente como yo, fue un alivio, y ahora por fin se lo podré gritar al mundo con mi libro".

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