Matías Gatica Lindsay

Robinson Méndez no se queda tranquilo. El deportista paralímpico ha incursionado en tres disciplinas distintas durante su carrera. Tras su frustrado paso por el fútbol, luego del accidente que sufrió cuando jugaba en las divisiones inferiores de Palestino, dedicó su vida al tenis paralímpico. Tuvo una carrera exitosa en la que alcanzó 27 títulos, lo que valió que él mismo se calificara como "el mejor tenista paralímpico en la historia de Chile".

Hoy, con 33 años, luego de colgar la raqueta, está proyectándose en un tercer deporte: el kayak. Y en tan sólo seis meses se posicionó como vice campeón en el Sudamericano de Paracanotaje en 200 metros (abril 2017 en Colombia).

En conversación con hoyxhoy, el dos veces abanderado por Chile habló de su carrera y de lo que se le viene.

¿Por dónde pasó la decisión de colgar la raqueta?

Por el simple motivo de que el tenis en silla de ruedas no se categoriza por capacidades. Entonces, un tipo con una amputación o una leve cojera puede sentarse en una silla y jugar. En cambio yo no tengo movimiento de piernas y es una desventaja. Hace varios años se me había cruzado por la cabeza la idea de decir 'vamos por otro deporte', si al final soy atleta y lo que me motiva es defender a mi país y puedo tener muchas más oportunidades.

Este deporte fue el kayak. ¿Cómo ha sido tu experiencia hasta el momento?

Llevo un año y medio y ya soy vice campeón Panamericano. Entonces fue muy bueno el cambio de deporte. Además compito con tipos que tienen mi misma discapacidad.

¿Cómo creíste que sería el cambio de deporte?

En principio me di un plazo de 2 o 3 años para conseguir una medalla, pero lo hice a los seis meses.

Conseguido esto, ¿qué metas te pones de aquí en adelante?

Desde ahora la meta es mantenerme dos de América porque el uno está bastante duro. Hay un competidor brasileño que fue reciente campeón mundial, entonces me falta mucho para llegar a eso.

También bajar mi marca y poder llegar a los juegos paralímpicos de Tokio 2020 sería fantástico. Es algo que no tenía en mis planes, pero como se han dado las cosas tengo grandes posibilidades.

¿Cómo te proyectas una vez que dejes el deporte?

Bueno, yo no me veo lejos del deporte, no concibo otro tipo de vida. Ahora estoy estudiando Licenciatura en Ciencia del Deporte y Actividad Física y cuando me retire quiero ayudar al deporte paralímpico chileno. Tengo la experiencia suficiente en lo que es competencia y me falta lo teórico que es lo que estoy estudiando. Mi idea es poder transmitir toda esa experiencia a los chicos que vienen y ayudar a los deportes paralímpicos a crecer y que tengamos igualdad de condiciones en platas con el Comité Olímpico. También podría ayudar a mejorar las leyes o ser entrenador de kayak o tenis.

Repasando glorias

¿Qué momento es el que más recuerdas de tu carrera como tenista?

Los Juegos Parasudamericanos de Santiago 2014, porque pudo estar mi papá, mis hermanos y amigos. Siempre me tocó representar a Chile con el público en contra, entonces esta vez fue totalmente diferente. Ver las graderías llenas fue un sentimiento muy lindo. Perdí la final en singles y dobles, pero me quedo con la sensación de todos apoyándome. Eso fue mejor que cualquier otro campeonato que gané.

¿Y los Juegos Olímpicos?

Es la mayor sensación que uno puede sentir como deportista. Es indescriptible el entrar al estadio de inauguración siendo el abanderado.

27 títulos ganó en su carrera como tenista paralímpico. Vive en Concepción.

dos medallas más En el Sudamericano de Paracanotaje en octubre del año pasado ganó plata en 200 metros en kayak y canoa.

11 del mundo fue su mejor ranking en el tenis. Lo consiguió el 7 de agosto del 2006.