Diego Gotelli C.

El mayor despliegue operativo de su historia institucional es lo que está preparando Carabineros para resguardar la seguridad del Papa Francisco, su comitiva y los fieles que participen en los actos durante su visita apostólica que comienza este lunes.

Entre las medidas que preparan para reforzar su capacidad de acción destaca la presencia de un contingente de 18 mil funcionarios desplegados en las tres regiones que visitará el Pontífice: Metropolitana, Araucanía y Tarapacá. Sólo en la capital, los uniformados que se dedicarán a la gira serán cerca de 9.500.

"Es un despliegue que durante meses se ha estado organizando y preparando para esta visita (...) Estamos escribiendo una historia", comentó el general Aladino Alfaro, jefe de la zona Santiago Este.

Según detalló, se tratará de un servicio integral, ya que los uniformados se distribuirán la labor de ser la seguridad directa de Francisco, resguardar los desplazamientos que haga en el Papamóvil y en vehículo cerrado, y ser la primera reacción en caso de problemas o ilícitos en los sectores donde realice sus actos.

Particularmente en el Parque O'Higgins, Alfaro dijo que el operativo se montará en la madrugada, antes que se abran las puertas a eso de las 2 AM, para garantizar la seguridad de los primeros peregrinos que lleguen.

El plan también incluye el monitoreo aéreo. Se contempló el uso de tres drones para vigilar los eventos masivos y recorridos del Papamóvil en Santiago, dos en Temuco y dos en Iquique. A ellos se suma la vigilancia con helicópteros en las tres ciudades.

Repiten la historia

Ayer tres mil uniformados, parte del contingente que operará en la capital, asistieron a la Escuela de Caballería para recibir órdenes y aliento de sus superiores. En la ocasión se les llamó a involucrarse en la visita, a sentirse parte de ella mediante su servicio profesional, y a estar orgullosos del trabajo que prestan.

Entre quienes asistieron estuvo el coronel Pedro Duguett, quien hace 31 años ya tuvo la experiencia de ser seguridad en una visita papal durante la visita de Juan Pablo II al país. Aquella vez lo hizo como aspirante de la escuela de oficiales.

"Una de las cosas más impresionantes fue cuando el Papa terminó su actividad en el Estadio Nacional, se desplaza por Antonio Varas y nosotros nos formamos frente a la escuela para rendir honores. Al momento del paso su santidad impartió una bendición a todos los aspirantes que estábamos ahí. Fue una experiencia bastante bonita y gratificante", recordó.

Duguett, que aún conserva la piocha oficial que usó esa vez, ayer fue reconocido junto a otros funcionarios que trabajaron en aquella visita. También recibieron el distintivo que usarán para este nuevo servicio apostólico.