Diego Gotelli C.

L a madrugada del martes 16, el Metro marcará un hito al abrir 14 de sus estaciones a las 2:00 horas. A partir de ese horario las Líneas 1, 2 y 6 iniciarán su operación para facilitar la llegada de peregrinos a la misa del Papa en el Parque O'Higgins.

La medida contempla que las estaciones San Pablo, Las Rejas, Estación Central, Los Héroes, Baquedano, Los Leones, Escuela Militar, Puente Cal y Canto, Cerrillos, Franklin, Ñuble y Estadio Nacional permitan el ingreso de fieles de madrugada, quienes se podrán bajar en Toesca o Rondizzoni para asistir al acto. En tanto, la parada homónima al parque se mantendrá cerrada en la mañana para evitar aglomeraciones.

La iniciativa lidera el plan de transportes por la visita apostólica que ayer presentó el Gobierno. En las medidas también destaca la operación del Metrotren Nos desde las 2 AM. En este caso la combinación con Metro será en Estación Central, ya que la de Lo Valledor estará cerrada.

En el Transantiago se fortalecerá la red de 49 buses nocturnos con una frecuencia de 12 minutos, y se habilitarán 20 servicios especiales para ir o volver del parque. "Queremos que las personas tengan el menor impacto posible y eso se facilita usando el transporte público", dijo la ministra del ramo, Paola Tapia.

Carabineros dijo que se cortará el tránsito tres cuadras a la redonda del Parque desde las 22:00 horas del lunes.

Los cortes se repetirán en todas las calles que recorra el Papa. Para su arribo del lunes, en la Alameda se permitirá cruzar la avenida hasta media hora antes de que llegue la comitiva, a eso de las 20:30 horas. Las micros que transiten por allí o por San Pablo o Providencia serán desviados desde las 18:30 hrs.

Para el miércoles, cuando el Papa vaya a Maipú, los buses que pasen por 5 de Abril, Pajaritos o Alameda cambiarán su ruta desde las 16 hrs.

Por Paulina Flores

Marialy Montero. Vive en Lo Prado junto a su hija, su mamá y su hermano. Llegó hace cuatro años, cuando su hija tenía 9, desde Temuco, donde vivía con su ex esposo: "Lo conocí cuando era chica y me pasé toda la adolescencia y juventud enamorada. Nos casamos y nos quedamos en la casa de su mamá, en Quinta Normal. Él era mecánico y le iba bien en términos económicos, pero se puso ambicioso y empezó a meterse en cosas raras. También empezó a tomar más y a tener amigos nuevos, yo no conocía a casi nadie de los con quien se juntaba. Nos fuimos al sur porque él me prometió que ahí podíamos empezar todo de nuevo. Y yo le creí y me fui con él y vendimos todo lo de acá. Al principio parecía cambiado, de verdad. Pero después la cosa se puso peor. Como que se frustró, y empezó a ser violento conmigo y con mi hija. Mi mamá tuvo que ir a buscarme y después me ayudó con todos los trámites del divorcio... porque yo era una inútil. Sentía que todavía estaba enamorada y no podía ver todas las cosas que me había hecho. Mi mamá tiene un negocio en su casa, una librería con artículos escolares. Estamos ahí juntas casi todo el día arreglando el mundo, como ella ya es viejita, ayudándola en lo necesite".

Este año comienza sus estudios de repostería: "Yo salí del colegio y me casé casi altiro, después tuve a mi hija, y nunca me preocupé por mí misma. Lo que siempre me ha gustado es cocinar, sobre todo la pastelería. Ojalá este año empezar a trabajar 100% en eso para independizarme un poco más".

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En la pantalla gigante de Paseo Ahumada, y frente a un grupo de transeúntes que detuvo su rutina para mirarlo, ayer la comisión papal transmitió un video del Papa Francisco saludando a Chile en la víspera de su visita apostólica.

"Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del evangelio, para compartir con todos la paz del Señor y confirmarlos en una misma esperanza", dijo al iniciar su mensaje de 3 minutos y 52 segundos que fue transmitido en paralelo con Perú, país que también visitará en el viaje.

El Pontífice aseguró conocer la historia de ambos países "fraguada con tesón y entrega", y afirmó que en su viaje quiere ser partícipe de la alegría, tristeza y dificultades de los pueblos, sobre todo de "los más necesitados (...) y decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes".

"Deseo encontrarme con ustedes, mirarlos a los ojos y poder, entre todos, experimentar la cercanía de Dios", agregó Francisco, en un mensaje que cerró con un "hasta muy pronto y, por favor, no se olviden de rezar por mí".