Claudio Rojas

Debido al poder de fuego que ostentan los vendedores de droga, su alerta constante sobre la presencia policial y a las características de la avenida principal del barrio, efectivos de la PDI ingresaron a la población Irene Frei en el interior de un camión repartidor de bebidas con el objetivo de desbaratar dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes.

Antes, otro contingente entró en un vehículo de mudanzas fingiendo estar extraviado en la misma población de la comuna de Conchalí. Siguiendo el plan, estos se encontraron con el camión de bebidas que hacía el ingreso a la población. Tras localizar el lugar específico de las casas a allanar, simularon un choque. Quienes miraban la situación pensaron que los ocupantes del camión de mudanzas descendían a reclamar por el accidente, sin embargo, bajaron a abrir las cortinas corredoras del camión de bebidas. Ahí estaban los policías de la PDI quienes velozmente irrumpieron en los domicilios de los narcotraficantes.

El factor sorpresa fue clave para detener a 27 personas en allanamientos a 31 domicilios, encontrando en estos 28 kilos de droga, cinco armas y 15 millones de pesos en efectivo, según relató el subprefecto Fabián Castillo.

El operativo permitió la desarticulación de los denominados clanes de "Los Galos" y "Las Flores", los cuales están separados por la avenida principal de la población y no rivalizaban, pues los primeros se centraban en la venta de pasta base y los segundos fundamentalmente a marihuana y su versión mejorada "cripy". Tal como relataron desde la PDI, los traficantes controlaban la población mediante la utilización de "soldados" que los protegían y alertaban frente a cualquier indicio de peligro.

De acuerdo con la investigación de la fiscalía, "Los Galos" corresponden a un grupo familiar que con el paso del tiempo se fue ampliando. El jefe de la banda, identificado como Edgardo Figueroa (el Galo), se trasladó a vivir desde Conchalí a una cómoda parcela en la comuna de Melipilla. En su patrimonio destacan varios caballos, una flota taxis y autos de lujo.

El segundo clan es el de "Las Flores". La matriarca se encuentra actualmente privada de libertad por delitos de droga y son las hermanas e hijos los que se habían mantenido comercializando los estupefacientes.

El fiscal Andrés Montes, de la fiscalía Centro Norte, dijo que "el Ministerio Público va a instar para que se incauten y se declare el decomiso sobre todo los bienes que eran adquiridos por ambas bandas". Agregó que 25 de los detenidos están ligados al narcotráfico, mientras que los otros dos mantenían órdenes de detención por otros delitos. Todos serán formalizados hoy.

los dos clanes no eran rivales, ya que tenían lazos sanguíneos. Además se distribuían la venta de la droga.

el jefe de "los galos" vivía en una parcela en Melipilla. En su patrimonio destacan autos de lujo, una flota de taxis y varios caballos.

*

Por Paulina Flores

Carolina Salgado. El fin de semana largo pasado se fue con una amiga a la playa. Eligieron Viña del Mar porque les ofrecía descanso y diversión: "Este año ha estado muy intenso para las dos, muchos cambios, de pega, de casa, de pareja, de todo... lo único que no cambió fue nuestra amistad. Nos conocimos estudiando en el instituto, ella es unos años menor que yo, pero nos llevamos muy bien desde el primer momento y no nos volvimos a separar. Siempre intentamos salir de Santiago. Esta vez nos fuimos el jueves en la tarde y llegamos ya de noche. No teníamos dónde pasar la noche, pero confiábamos en que estando en el terminal de allá se nos acercarían personas con arriendos. Gran error. Estaba todo lleno y de las casas que nos ofrecieron fuimos a ver un par... eran horribles, baratas, pero asquerosas. Una ni siquiera tenía agua caliente. Al final, pasamos esa noche en una hostal de Valparaíso. No salió nada barato y eso que dormimos juntas en una cama matrimonial. Por suerte la mamá de otra amiga que vive allá nos consiguió algo bueno y no tan caro para quedarnos el resto de los días. La pasamos súper. Tomamos mucho sol y dormimos hasta tarde. Sólo salimos a carretear una noche".

Se suponía que el 2018 se casaba: "La fiesta iba a ser el primer sábado de enero. Lo teníamos planificado desde hace un año y medio. Llevábamos cinco años de pololeo, pero bastó que viviéramos juntos cuatro meses pa' cachar que no iba a funcionar. Fue una separación en buenos términos, y por suerte no alcanzamos a gastar plata en los preparativos, de hecho me quedé con una buena cantidad que llevaba ahorrando".