-
Aguas Andinas prueba sistema para generar energía desde tuberías
Plan piloto se instaló a la altura de La Dehesa y se trabaja en otro para San Bernardo. Su idea es alcanzar la autosustentabilidad.
Leo Riquelme
La pendiente del territorio del Gran Santiago es un factor determinante en la forma en que se distribuye el agua potable por la ciudad. La fuerza con la que precipita por los ductos es tal, que en 600 puntos la sanitaria Aguas Andinas tiene habilitados mecanismos de contención que reducen tamaña presión para que las tuberías no revienten. Lo que parecía un problema y un gasto, la empresa lo está convirtiendo en una inversión e insumo.
En el sector San Antonio, a la altura de La Dehesa, instaló en la tubería central una turbina. Ésta, en lugar de sólo amortiguar la presión, también transforma la energía cinética en mecánica y luego en electricidad, en un modelo sin parangón en Sudamérica.
Encontrar el equipo ideal requirió un año de trabajo y de búsqueda de un tipo de hélices que girara en las condiciones necesarias, con materiales que garantizaran un nulo impacto ambiental y en la calidad del agua potable. Desde la sanitaria explican que el proyecto demandó "un par de millones de dólares" que permitirá inyectar "un par de megas" al sistema eléctrico, que por ahora estarán destinados al autoconsumo.
Según sus cálculos, en al menos un 30% de las 600 zonas de contención de la red están las condiciones para generar electricidad bajo alta presión.
Pero en el área de investigación y desarrollo de la compañía aspiran a más. En el área de concesión del servicio sanitario regional hay zonas en que la pendiente es menor, por lo que ahí necesitan otro tipo de sistemas. Así fue como llegaron a uno en Estados Unidos que tiene la capacidad de girar en condiciones de menor fuerza del agua, y que también posibilita la generación de electricidad. Sólo se ha utilizado en una sanitaria y ahora se probará en San Bernardo, posiblemente a partir de marzo, cuentan en la firma.
El plan de la sanitaria es en el mediano plazo producir el total de la energía que gastan sus instalaciones. En ese sentido, las que más requieren electricidad son las plantas de tratamiento de aguas servidas.
Para seguir avanzando en esa línea, la sanitaria acaba de crear AguasLab en el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, que se sumará al desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios en torno al agua que ya realiza en Aguas Lab en IF Blanco Recoleta y en el centro de investigación Cetaqua.
"La mirada complementaria entre personas de distintas disciplinas nos permitirá crear soluciones eficientes en períodos cortos de tiempo", comentó en la oportunidad la directora de Sustentabilidad y Desarrollo de Aguas Andinas, Sandra Andreu.
El vicerrector de investigación de la UC, Pedro Bouchon, destacó los beneficios que tiene para los estudiantes y la academia acercarse a la industria para enfrentar desafíos concretos. "La atracción de talento es de interés mutuo", dijo. Este medio intentó conocer la postura del ministro de Energía, Andrés Rebolledo, lo que no fue posible.
600 puntos del Gran Santiago tienen dispositivos para reducir la presión con que baja el agua.
en cerca de 200 de esos puntos los sistemas de contención podrían ser reemplazados por turbinas generadoras de energía.
la energía que producirá se destinará a abastecer sus propias dependencias.