Leo Riquelme

A siete días de su desparición, la Armada argentina informó ayer que el submarino ARA San Juan sufrió una explosión "no nuclear" el miércoles 15 cuando navegaba por el Atlántico Sur.

La revelación indignó a los familiares de los 44 tripulantes, que acusaron a la institución de ocultarles un antecedente que manejaban hace días. El vocero de la Armada, Enrique Balbi, lo desmintió y aseguró que sólo lo supieron el miércoles.

"¡Me siento engañada, son unos desgraciados!", dijo a la salida de la reunión la esposa del sonarista Germán Suárez, Itatí Leguizamón.

Los familiares fueron reunidos para contarles lo sucedido. Se aseguró que los oficiales no pudieron terminar porque se les abalanzaron para golpearlos.

"El jefe de mi hijo me confirmó que están todos muertos porque la explosión fue entre los 200 y mil metros de profundidad hace una semana (...) Es básico, no hay mucha vuelta para darle", dijo a radio La Red entre llantos Luis Tagliapietro, padre de Damián, uno de los ocupantes.

La Armada esperó a un informe gestionado ante la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO), que monitorea la posibilidad de detonaciones en todo el planeta. Ésta entidad recabó registros de la zona de extravío y confirmó la detonación, pese a no ser nuclear.

Según los marinos, habría ocurrido a las 10.51 horas del miércoles de la semana pasada, a una 430 kilómetros de la costa y en un talud que tendría hasta 3.000 metros de profundidad.

En el gobierno afirmaron que el Presidente Mauricio Macri recibió la noticia "con preocupación y angustia", pero aseguraron que mantendrán la búsqueda de la nave.

EN 1985 entró en operaciones este submarino en la US Navy. El 2008 lo compró Argentina.

el 2014 el submarino sufrió fallas, según contaron familiares. El hecho reavivó debate sobre el financiamiento de las FF.AA.