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"Uno cambia su rol frente al deseo de estar vigente"
Además de su participación en el montaje "Historia de un hombre bailando", la artista y coreógrafa también dirigirá una obra musical de Marco Antonio de la Parra.
Pamela De Vicenzi
Con 54 años de carrera en el mundo del espectáculo, Maitén Montenegro tenía una deuda pendiente: el teatro. Luego de haber pasado por programas como "Jappening con Ja" y en medio de sus labores como coreógrafa, la artista debutará en las tablas en junio del próximo año.
El montaje es "Historia de un hombre bailando", basado en la obra de Hernán Rivera Letelier y dirigido por Bastián Bodenhöfer. Montenegro conversó con hoyxhoy sobre por qué postergó su llegada al teatro.
"Es extraño, nunca estuve muy interesada seriamente en hacer teatro", manifestó Maitén. "Lo hago todo en serio, pero era más bien vodevil, café concert, revistas. Pero nunca fue teatro formal. Nunca lo pensé, y si a esto le sumas que a fines de los 80 me retiré del escenario y me dediqué a mi carrera de productora y docente, quedó de lado la posibilidad".
Montenegro conoció el mundo del teatro a través de la figura de su padre, Raúl Montenegro. "La familia artística juega a favor y en contra. Diría que más bien me alejaba del escenario ante todas las presiones que vi al lado de mi padre, me hacía poner distancia con el escenario teatral. Pero la pasión está ahí y el aprendizaje entra por osmosis al tener un padre actor", reflexionó.
La artista denomina este proceso como un "cambio de piel" para estar vigente sobre el escenario. "Lo que más cuesta para mantener una carrera que sea significativa es tener permanencia", explicó. "Cuando estás 54 años realizando labores artísticas te cambias de roles, eres protagonista, eres secundario, eres estrella, extra... Uno va cambiando su rol, ese cambio de piel es lo que uno más realiza como artista, frente al deseo de estar vigente siempre".
Música y baile
No es el único proyecto que la mantiene ocupada, ya que dirigirá un musical escrito por Marco Antonio de la Parra, "El año en que todos nos volvimos locos". "Empezaron a abrirse distintas puertas. Es la primera vez que voy a hacer dirección musical, que ha sido la especialidad mía a través de los años", comentó al respecto.
Hoy y mañana, Montenegro presentará el "Encuentro de grandes coreógrafos" en el Teatro Oriente, instancia en la que participarán 18 compañías y más de 300 bailarines de diversas disciplinas.
"Todo eso es un estímulo, una excelencia. El género artístico no tiene nacionalidad ni límites. El talento está en cualquier lugar. En Chile tenemos demasiados tabúes que nos impiden crecer y enseñar cuesta por eso, porque hay demasiadas cosas establecidas que tienen que ver con cronogramas de trabajo y materias. El escenario se enfrenta de otra manera", concluyó la coreógrafa.