-
Colgando
por fernando solabarrieta / periodista de fox sports
El partido teóricamente se presentaba como abordable porque por fuerzas futbolistas en la historia siempre Chile ha sido superior a Bolivia. Más aun, la estadística dice que en la altura de la paz, el 61% de rendimiento, el mejor rendimiento de todos los equipos sudamericanos de la altura, hacen pensar que efectivamente esta instancia era donde Chile podía saltar el obstáculo.
Sin embargo, los nervios y la inquietud lo hacían, porque el contexto del partido era un contexto distinto a otros. Era un todo o nada. El margen de error se había reducido a cero. Y ese contexto hace que cualquier imponderable pudiera generar una mayor tensión para un partido que en sí ya lo tiene. El encuentro comienza con 25 minutos de terror para Chile, porque aun cuando Bolivia sea inferior futbolísticamente, los 3.600 metros lo acompañan y mucho. Bolivia sabe jugar en la altura de La Paz y suele someter a todos sus rivales en los primeros minutos de partido porque sale con todo.
Presionando, rematando de larga distancia y jugando con el hecho de que cuesta mucho calcular las trayectorias de los balones. Y eso fue lo que le ocurrió a Claudio Bravo permitiéndole a Moreno Martins cabecear en una ocasión de gol clarísima. Fue lo que también permitió que Valverde le ganara a todos los defensores y sumara otra ocasión súper clara de Bolivia. Chile jugaba el partido que podía y no el partido que quería en los primeros 25 minutos.
De ahí en más, afortunadamente pasado ese sofocón inicial, porque los equipos rivales también se cansan, Bolivia no pudo mantener esa presión. Afortunadamente salimos de esa presión sin daño porque el marcador no reflejaba el dominio boliviano, salimos de ese sofocón 0-0. Y Chile comenzó a adelantar las líneas, a construir y a jugar el partido que quiso y que yo creo que diseñó Pizzi. Un partido efectivamente cauteloso pero con un ataque construido que permitía el adelantamiento de las líneas y fundamentalmente la aparición de Mauricio Isla por el sector derecho. Él fue clave en dos pelotas, una que se le va muy arriba a Eduardo Vargas y una increíble que pierde Vidal en el área chica llegando al segundo palo.
Así terminó este primer tiempo con una cuota de ilusión mayor para Chile que encontró el camino en los últimos 20 minutos del primer tiempo y que hacía pensar que la segunda fracción podía ser auspiciosa para un Chile que no había recibido daño en los primeros minutos de partido y en esta primera fracción y que se aprontaba a buscar en la segunda etapa los 3 puntos que son, a estas alturas, tan vitales de cara a Rusia 2018.
El segundo tiempo no ofrecía un panorama mejor. Contrariamente a lo que se pensaba, Chile siguió naufragando en un mar de dudas, preso de la presión y un juego boliviano que no fue avasallador pero suficiente para que Chile no tenga respuesta. Un inocente penal de Marcelo Díaz provocó la diferencia y de ahí en más, lo único que provocó Chile fueron más dudas que certezas. El equipo naufragó, no sólo en este partido, sino que en la doble fecha que requería sumar los 6 puntos y que finalmente entregó una cosecha nula. A partir de eso y más allá de los resultados, Chile increíblemente se aferra a la posibilidad de buscar el repechaje para entrar a un Mundial que nunca había estado tan seguro, pero que al correr de estas clasificatorias se fue diluyendo, lo que parecía para todos impensable a dos fechas del término del camino hacia Rusia, Chile está otra vez aferrándose a la calculadora, contra la historia de este equipo y de esta generación. La Selección cometió muchos pecados contra Paraguay y contra Bolivia. Y los pagó caro. Desde el planteamiento hasta la ejecución de los jugadores. Pizzi se equivocó y los rendimientos individuales fueron muy lejanos a lo que este grupo de muchachos nos había acostumbrado.
"Chile está otra vez aferrándose a la calculadora, contra la historia de este equipo y de esta generación. La Selección cometió muchos pecados contra Paraguay y contra Bolivia"
-
Ministro Muñoz criticó al técnico Mauricio Soria
El canciller Heraldo Muñoz usó duros calificativos para referirse al entrenador de Bolivia, Mauricio Soria, luego del duelo contra Chile. En su cuenta de Twitter, escribió: "Bolivianos salieron a ganar como fuese. Entrenador boliviano descriteriado metió la política en el deporte. Clima ajeno al fútbol que crean algunos". La referencia del ministro fue respecto de las declaraciones del DT altiplánico, quien antes del duelo afirmó que "esto no es una guerra, no tiene connotación política, pero nuestra misión es crecer como país, tal como lo demostró el Presidente Evo Morales con los carabineros chilenos que cruzaron la frontera".
-
Bravo estalla con los pasapelotas que hacían tiempo
Durante el partido los actores secundarios más relevantes fueron los pasapelotas. En el segundo tiempo, y con la intención de mantener la cuenta a favor, los encargados de pasar los balones comenzaron a esconder los balones, provocando que cada saque lateral o tiro de esquina fuera más lento en ejecutar que lo habitual. La situación fue tan evidente que incluso los periodistas en la cancha notaban que había sólo un balón disponible durante los minutos finales. Tal situación hizo estallar a Bravo que tuvo una acalorada discusión con el entrenador Boliviano debido a que se hacían los desentendidos.