Felipe Gómez

Aunque el juez Sérgio Moro condenó el miércoles al ex Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva a 9 años y seis meses por corrupción pasiva y lavado de dinero, ayer el ex Mandatario acusó un complot en su contra e insistió en su idea de repostular a la Presidencia de su país en 2018.

"Si alguien piensa que con esa sentencia me sacaron del juego, puede saber que yo estoy en el juego", dijo Da Silva en una reunión con miembros del Partido de los Trabajadores y agregó que "voy a reivindicar el derecho de colocarme como postulante a la Presidencia de la República en 2018 (...) El que crea que este es el fin de Lula se va a romper la cara. El único que tiene derecho a decretar mi final es el pueblo brasileño".

En opinión de Lula, el juicio en su contra es otra "pieza del golpe" que antes sacó del poder a Dilma Rousseff. "Sin esto el golpe no cuadraba, porque si dos años después el gobierno de izquierda se reconstruía y podía ganar de nuevo unas elecciones, no tenía sentida derribar a la ex Presidenta Dilma", dijo.

Las declaraciones de Lula Da Silva, sin embargo, chocan con la sentencia que -por ahora- lo inhabilita para ejercer cargos públicos durante 19 años. Esto, además del veto que le prohibe actuar como director, miembro de consejo o gerente cualquier empresa estatal.

Alta popularidad

A pesar de la sentencia, que todavía es apelable, Lula aún goza de alta aprobación popular en Brasil y en eso cimenta todavía sus aspiraciones presidenciales.

Ahora será el Tribunal Regional Federal el encargado de examinar la apelación del ex Presidente de Brasil entre 2003 y 2011. De acuerdo a lo que han informado medios brasileños, dicho tribunal tarda hasta un año en la revisión de las apelaciones, lo que complicaría las aspiraciones de Lula, ya que resolución coincidiría con las elecciones presidenciales, programadas para el 7 de octubre de 2018.

sobornos de oas Lula fue considerado culpable de aceptar sobornos por US$1,1 millones.

lava jato La sentencia se da en el marco de la investigación por corrupción de Petrobras.

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Tras una maratónica sesión, que comenzó en la tarde del miércoles, ayer el juez Richard Concepción decretó la prisión preventiva en contra del ex Presidente de Perú entre 2011 y 2016, Ollanta Humala, y su esposa, Nadine Heredia, por un plazo de 18 meses al considerar que hay elementos suficientes para declarar la medida cautelar. Esto, mientras dura la investigación por lavado de activos y asociación ilícita en la que habría incurrido la pareja. Además, el Ministerio Público asegura que Humala recibió en 2011 US$ 3 millones por parte de la constructora brasileña Odebrecht, dinero que no habría sido declarado. Mientras eso ocurría en la noche de ayer, la Policía Nacional del Perú llegaba al domicilio de Humala. Tras el fallo, Humala escribió en Twitter. "Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos". Al cierre de esta edición se discutía si Heredia iría al penal de mujeres de Santa Mónica (en Chorrillos), mientras que Humala iría a la Diroes.

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que no es necesario que el muro que planea construir en la frontera con México se extienda por todo el territorio, sino entre 1.226 a 1.448 kilómetros. "No es necesario tener 2.000 millas porque tenemos muchas barreras naturales", dijo. En marzo, el ejecutivo llamó a licitación para la edificación del muro.