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El equipo de Vidal y Alexis
por cecilia lagos / periodista deportiva
Cuando veo a Chile jugar como lo hizo ayer frente a Alemania en la Copa Confederaciones, me siento inevitablemente orgullosa y reflexiva: aprovechemos de ver a esta Selección, porque una vez que se termine, no sé cuándo volveremos a ver a la Roja jugar así. Sobretodo con la precisión del primer tiempo, a pesar del único error que significó el empate alemán.
Ya lo dije en la columna anterior: Chile tenía que mostrar su experiencia y su cohesión de tantos años, por sobre la potencia y la frescura física de los alemanes. Y, al final, así fue en esa primera mitad.
La Roja dominó con categoría y sin discusión al equipo de Joachim Löw que hizo notar su juventud en una marcada inseguridad con el balón, especialmente al salir desde atrás.
Justo de una de esas imprecisiones se aprovechó Arturo Vidal, interceptando con el pie la débil salida de Shkodran Mustafi y habilitando a un cercano Alexis Sánchez, quien hizo pared con el mismo Vidal y anotó el 1-0 convirtiéndose en el nuevo goleador histórico de La Roja con 38 conquistas, superando a Marcelo Salas.
Casi todos tuvieron actuaciones sobresalientes, pero es emocionante ver la importancia capital que tienen Alexis Sánchez y Arturo Vidal en esta Selección. Cuando actúan como dupla, son incomparables, mostrando un entendimiento que a estas alturas ya es intuitivo, porque les basta con saberse cerca para estar disponibles y combinar.
Pero si Alexis es imprescindible en ataque, la multipresencia de Vidal en casi cada sector del campo, es de otro planeta. El despliegue físico y posicional con el que es capaz de cumplir papeles de volante, delantero, lateral o central en un mismo partido, está más allá de lo que mis limitadas palabras pueden describir. Colosal y alucinante, se me vienen a la cabeza.
Creo, sin exagerar, que podemos poner a Arturo Vidal a la misma altura de don Elías Figueroa como el mejor jugador chileno de la historia.
En el segundo tiempo fue visible el cansancio de nuestra Selección y ahí creció Alemania, haciendo notar su juventud ahora en su beneficio. Presionaron más arriba, cerraron eficientemente los espacios en defensa y llegaron frecuentemente al área chilena, aunque sin mayor precisión o profundidad.
Pero aún con el empate y esa movilidad limitada de la segunda parte, nuestros jugadores le mostraron otra vez al mundo que son uno de los mejores equipos del planeta. Qué delicia y orgullo es ver a Chile jugar este fútbol total.
"Cuando actuán como dupla (Alexis y Vidal), son incomparables, mostrando un entendimiento que a estas alturas ya es intuitivo, porque les basta con saberse cerca para estar disponibles y combinar."