Tomás Díaz

La administración del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) vive días de intenso revuelo. Luego de la investigación que se generó tras la auditoría en abril que arrojó que la directiva saliente tenía gastos irregulares por $261 millones, por fin se aclaró que sólo 34 millones deberán ser devueltos.

Julio Pastén y Carlos Soto, ex tesorero y ex presidente del Sifup respectivamente, presentaron las boletas para acreditar los gastos. El día de ayer en conferencia de prensa Gamadiel García, actual presidente del Sifup, señaló que sólo un 83% del total pudo ser respaldado. "Del total de los dineros, que eran $261.430.000 de pesos (...) se pudo respaldar un 83% de este monto", señaló el timonel, quien además indicó que estimaron también un monto alternativo como criterio para las donaciones. "Lógicamente después de dar o donar no se puede pedir a una persona natural una boleta o factura, por lo que se tomó como un monto alternativo que son 42 millones de pesos", afirmó.

Según confirmó García, la administración de Soto pudo acreditar 226 millones, lo que dejó un monto de $34.588.156 sin respaldo. Dicha cifra deberá ser devuelta por la ex dirigencia del sindicato dentro de los próximos meses.

García agradeció las pericias realizadas a la administración anterior, en lo que calificó como "trabajo duro que tuvo un costo emocional y familiar importante". El presidente del sindicato sentenció: "Me parece que es un monto muy inferior al monto que se entregó hace algunos meses y eso se debió al trabajo que realizó la directiva anterior".

Dan vuelta la página

Por su parte Carlos Soto se mostró aliviado tras esclarecer los gastos irregulares que dejó su periodo. "Se pudo completar el proceso de auditoría, ahora ha quedado demostrado que el levantamiento de información arrojó una cifra importante, pero no existió dolo y los montos han sido destinados a fines sindicales", aclaró. Por último comentó: "Ha sido desgastante para todos, esperemos dar por cerrado este capítulo".

Julio Pastén también tuvo palabras de desahogo, tras la investigación que lo calificó como principal culpable al haber ejercido el cargo de tesorero. "Cerramos un ciclo de 16 años, esto es como un partido de fútbol. Puede quedar en la retina la última jugada, pero se recordarán los hitos. Los jugadores pueden seguir siendo lo más noble", comentó.

Por último, dio por cerrado uno de los hitos más escandalosos en la historia de este sindicato y concluyó: "El que anda con integridad, anda confiado".

$261.430.000 gastados por la ex dirigencia no tenían respaldo, según arrojó la auditoría en abril.

$34.588.156 deberán ser devueltos ya que no pudieron ser acreditados por la administración de Carlos Soto.