Jorge Reyes Patuelli

El terremoto que afectó al sur del país, entre las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén, trajo recuerdos del movimiento telúrico más potente registrado en la historia: el de Valdivia.

"Lloré, lloré y lloré porque me acordé del terremoto del '60", dijo una anciana de Ancúd a la televisión sobre cómo sintió el sismo de 7,6 grados Richter al noroeste de Melinka. Y es que en la zona no se sentía un movimiento telúrico tan fuerte desde el ocurrido en Valdivia el 22 de mayo, que fue de más de 9,5°. Es más, en la víspera hubo un sismo de 7,3° en Chiloé.

Desde Melinka, una pequeña isla al norte de Aysén del Archipiélago de las Guaitecas y epicentro del sismo, los residentes fueron alertados ante la alarma de tsunami. Según las autoridades, las olas llegarían a las 12:21 horas, pero no ocurrió nada fuera de lo normal en la playa Raya de Melinka. La Armada precisó en la tarde que la variación del mar fue de 30 centímetros.

Jacquelin Canales, quien vive ahí, dijo a radio Cooperativa que al momento del sismo "todo fue extraño porque nunca tiembla acá. La gente no está acostumbrada a esto". Sin embargo, recordó que "se han hecho varios simulacros en escuelas y jardines, todos han resultado bien y ahora sirvieron".

"Desde el terremoto de Valdivia que no se sentía algo tan fuerte en la zona", coincidió el jefe del Cuerpo de Bomberos local, comandante Hardy Saldivia. quien precisó que ayer funcionó el protocolo de evacuación trabajado y la mayoría de los casi 1.500 melinkanos se guarecieron en en el estadio La Chuchoca, que era la zona de seguridad.

La salmonera AquaChile informó que todos los trabajadores que estaban en la zona fueron evacuados desde plantas y centros de cultivo.

En Quellón, donde se registraron daños en carreteras y cortes de servicios básicos, también funcionó el sistema de alarmas y Bomberos tomó todas las sedes sociales para informar a la población y a los lugares más apartados de la comuna. Su alcalde, Cristián Ojeda, confirmó que se realizó un plan de contingencia con lanchas de la Armada ante cualquier emergencia.

La comuna de Chonchi sufrió problemas de conectividad con Quellón tras el puente desplomado en la Ruta 5 y la fisura en que provocó el sismo. Sin embargo, la gente reaccionó muy bien, dijo el alcalde Fernando Oyarzún. "Lo más tranquilizador es que no hubo víctimas ", dijo a 24H. "La gente tomó todas las precauciones", agregó.

En la tarde, ya pasado el susto, la isla retomó su actividad normal.

7,3° richter fue la intensidad que se sintió en Chiloe previo al terremoto de Valdivia que fue de 9,5°.

según ciudadanos de Melinka, epicentro del sismo, los simulacros de tsunami fueron útiles.

Tras el sismo de ayer, tanto Sky y Latam anunciaron que, después de algunas horas, sus vuelos continuaron operando con normalidad hacia y desde la zona afectada. Por la tarde, además, ambas aerolíneas informaron que de manera excepcional ofrecerán facilidades para aquellos pasajeros que tenían pasajes o que necesiten viajar a Puerto Montt y Castro. En el caso de Sky, precisaron que todos los pasajeros que tenían tickets desde y hacia Puerto Montt para los días 25 y 26 de diciembre puedan cambiar las fechas sin multa y diferencia tarifaria para viajar hasta el 10 de enero, en base a la disponibilidad de asientos. Por otra parte, ayer el Ministerio de Obras Públicas, a través de un comunicado, informó el estado de la red aeroportuaria en la zona, explicando que "se encuentra totalmente operativa y dispuesta a recibir aeronaves para apoyar operaciones de emergencia que se pudieran requerir".

Los reportes y alertas de evacuación que emitieron durante la mañana y el mediodía la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) fueron traducidos en lenguaje de señas, según reprodujo el primer organismo en su cuenta de Twitter. Esto, sin embargo, no se emitió durante las transmisiones en directo que hicieron los canales de televisión. La Fundación Chilena para la Discapacidad también tuiteó un video explicando lo que sucedía.

El terremoto causó la caída de objetos en estanterías y repisas de casas y negocios de Chiloé. Eso ocurrió en una bodega de un ServiEstado en Castro, que almacenaba frascos de una farmacia que funcionó ahí. Como los vidrios se quebraron, se liberaron gases tóxicos, lo que obligó a Bomberos a atender la emergencia química.