Hemos recibido con mucha satisfacción la obtención del Premio Avonni 2016, en la categoría Ciudad, con el proyecto de las Plazas Públicas de Bolsillo. Lo que nos llena de orgullo es que es una iniciativa que unifica muchos conceptos que hemos desarrollado en nuestra gestión, y que van en la línea de ocupar eficazmente los espacios públicos y humanizar el entorno vecinal.

Las Plazas de Bolsillo surgen como una solución simple y económica a un problema que afecta a todo Santiago, pero fundamentalmente a sus barrios más antiguos. Nos referimos a la presencia de sitios abandonados cuyos dueños -públicos o privados- no tienen proyectos a corto plazo para recuperar estos espacios que pueden convertirse en focos de delincuencia e insalubridad.

Estos espacios temporales y abiertos a la comunidad son un lugar para compartir y conversar. Cada plaza cuenta con un formato tipo: food trucks que ofrecen diversos platos, el mural de un artista, quitasoles, mesas de picnic, bicicleteros, árboles y recipientes para el reciclaje de basura.

Hay cuatro en funcionamiento y otras cuatro de pronta inauguración, en Santiago, Independencia, Providencia y Lo Prado. Al recuperar estos espacios deteriorados mejoramos la vida y seguridad de los habitantes de un barrio, además de entregar un lugar donde los emprendedores desarrollen sus ideas.

Es importante para una ciudad impulsar proyectos innovadores y que cambien la cara y mejoren la vida de sus habitantes. En demasiadas ocasiones se pierde información valiosa porque o no se sociabiliza o no se extraen ideas nuevas de esos datos.

El proyecto de renovación de la Alameda y Providencia, por ejemplo, se consolida al unir a estamentos que en varias ocasiones habían planteado la necesidad de cambiar a nuestra principal arteria pero que nunca se habían sentado con sus pares a plasmar estos cambios. El programa Aquí Presente, en tanto, surge al tomar informaciones que al cruzarlas nos dieron la cifra de 36 mil desertores escolares que permitieron darle cuerpo al proyecto.

También podemos mencionar la creación de la aplicación Aire Santiago que permite que más de 350 mil personas se informen en los meses críticos sobre los episodios de contaminación en la capital; o el Bike Santiago, que une a 14 comunas en una red de bicicletas públicas; o el 42K, un ciclopaseo que bordea el Río Mapocho de Pudahuel a Lo Barnechea .

Innovar es una actitud, y muchas veces pequeñas modificaciones pueden hacer grandes diferencias. Es fundamental buscar soluciones a los problemas conectándose con el entorno y dialogando con los pares. Eso nos va a permitir hacer una ciudad más humana, mejorando la vida de todos y logrando mayor productividad para el país.

"En demasiadas ocasiones se pierde información valiosa porque o no se sociabiliza o no se extraen ideas nuevas de esos datos."

Por Paulina Flores

Mauricio Ojeda. Su papá era médico y su mamá anestesista, pero él terminó el colegió a los 20 años, tras abandonarlo a los 16: "Nunca fue por notas sino por inasistencia. Mi casa estaba en llamas porque mi mamá le había descubierto otra familia a mi papá. Entonces me obligaron a tomar partido por alguno de los dos, pero yo quería estar a favor de ambos, o en realidad, no quería estar en contra de ninguno, y me estresé tanto que terminé peleándome con los dos y yéndome a vivir a la casa de mis abuelos. Resulta gracioso, porque pese a que el problema era de ellos, no se separaron, sino que fui yo el único que se fue". En esa época cursaba tercero medio en un colegio de hombres católico, y como siempre había ido un año adelantado, a sus abuelos no les pareció grave que faltara a clases: "El problema fue que no ocupé bien ese tiempo libre, sino que me metí en un hoyo de autodestrucción cada vez más profundo. Mis abuelos vivían en San Miguel, en una casa enorme en la que ellos mismos se perdían y nunca sabían donde andaba. Yo siempre andaba carreteando, en casas o en las plazas, casi siempre con amigos de mi edad o un poco más grandes, pero recuerdo que una vez incluso carreteé con unos mendigos viejos, o sea, carretear es decir mucho, me tomé un vino con ellos en una esquina, mientras molestábamos a la gente que pasaba. Pero igual, no fue todo tiempo perdido. Uno puede aprender de muchas cosas, y aunque yo iba en un colegio cuico, cuando más aprendí de la vida fue cuando estuve afuera de él. De cierta forma necesitaba pasar por ese lado más oscuro y luego renací".

"No ocupé bien el tiempo libre. Me metí en un hoyo de autodestrucción cada vez más profundo.

mauricio ojeda"

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Por varios meses, he visto varias noticias acerca de la productora Punkrobot y la idea de promover y difundir la animación chilena. Sin embargo, me extraña que incluso con el apoyo de la Presidenta Michelle Bachelet, sólo se sigue hablando de la "Historia de un oso" como representante exclusivo del género. Esto, cuando incluso hay un festival internacional de animación (Chilemonos), varios productores independientes con potencial, hasta un estudio (aparte de Punkrobot) dedicado a eso (Marmota studios). Hasta veo que tal vez tratan de hacer lo contrario. Digo, hace meses fue el Fondo Nacional de Televisión y la categoría de producción internacional (con varios animados dentro de ella) no tuvo ganador ni mención... fue declarada desierta. ¿Soy el único o alguien más cree esto?

Joaquín Bahamondes

Sobre la imagen de Rafael Garay

Hoy, Rafael, todos los medios te llaman "el autodenominado economista", sin embargo, antes te llevaron a todos los estudios de televisión y te presentaron como tal. Requirieron de tus conocimientos para aterrizar los intrincados conceptos económicos al lenguaje cotidiano y validaron tu opinión. Nadie corroboró nada. Los hiciste giles a todos. Por eso, desfilaste por cuánto show de noticias hay enTV. Y como un elástico, te levantaron y te dejaron caer. Hoy te dan la espalda. Tus amigos, no eran tan amigos. Tus antiguos socios, hoy te hacen el vacío y dicen que no eran "tan" socios. Tú, y sólo tú, eres responsable de tus actos, pero estoy de acuerdo cuando dices que los medios te utilizaron. Te exprimieron, te convirtieron en figura semi-pública y hoy festinan con todo lo ocurrido. Hoy te crucifican los mismos que te levantaron. Yo te banco, Rafael.

Jonathan Moraga