por katherine salosny / @kathysalosny

No puedo dejar de hablar de los incendios que están ocurriendo en el país desde hace más de una semana. El viernes pasado Santiago era una ciudad cubierta por un velo gris, como en los peores días de invierno cuando la inversión térmica no permite que el aire contaminado de la industria y los autos se lo lleve el viento.

Pero en estas fechas no es esperable este nivel de contaminación. Me picaban los ojos, empecé a carraspear y el consejo era cerrar las puertas y las ventanas y quedarse dentro de la casa.

Fueron cuatro incendios que rodearon Santiago y los más graves fueron en Peñalolén y el Cajón del Maipo. Da mucha pena pensar que esos incendios queman parte de las poquísimas áreas verdes que rodean la ciudad y que esa forestación es la que nos ayuda a tener algo más de aire limpio.

En períodos de altas temperaturas y sin lluvia los incendios ocurren con mayor frecuencia. Y eso, se notó durante estos días: leí que tuvimos 16 incendios en todo Chile y que afectaron a más de 3.745 hectáreas de árboles, arbustos y pastizales de nuestro país.

Pero de lo que quisiera hablar es de la responsabilidad que tenemos todos de cuidar lo que tanto nos cuesta tener: un país con áreas verdes y naturales.

No sé si vieron el documental "Antes del diluvio" que produjo Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio y que se hizo viral a comienzos de noviembre por YouTube y el canal National Geographic. El audiovisual ayuda a tomar más en serio el cambio climático y, aunque no me gusta ser tremendista ni que nos asustemos, no podemos dejar, cada uno de nosotros, de cuidar el agua, de cuidar nuestros bosques, de cuidar nuestros mares…

Pero lo que me parece más importante hoy es que creo que cada uno de nosotros puede hacer pequeños cambios que suman y ayudan a cuidar la naturaleza que nos da tantos regalos. Podemos hacer cosas a nivel personal para ser responsables y evitar que se produzcan incendios, por ejemplo. Porque para mí el tema de fondo es cuidar lo que tenemos y contaminar menos.

Contaminamos cuando generamos mucha basura. Contaminamos cuando despilfarramos el agua limpia a la que podríamos darle más de un uso (hay algunos proyectos que usan el agua del lavaplatos para el estanque del baño). Contaminamos cuando usamos el auto cuando no es necesario, por poner algunos ejemplos.

Pero creo que es imperdonable que por descuido humano (sí, la mayoría de los incendios son responsabilidad de las personas) se quemen más de 50 mil hectáreas al año y tengamos más de 6 mil incendios en el mismo período, según informó Conaf, lo que equivale a 62 mil canchas de fútbol, una analogía que se usó y que da cuenta un video que hizo la Conaf para crear conciencia de este tema. La realización es clarísima en hacernos ver que un incendio forestal no sólo arrasa con los árboles y pastizales sino que contamina el aire que respiramos y es devastador con la flora y fauna de grandes extensiones de nuestro maravilloso Chile. El alto al fuego es un deber que tenemos con nosotros mismos y con los demás.

"Aunque no me gusta ser tremendista ni que nos asustemos, no podemos dejar, cada uno de nosotros, de cuidar el agua, de cuidar nuestros bosques, de cuidar nuestros mares…"

Un consejo

En http://www.conaf.cl/ se puede conocer sobre el cuidado de los bosques, accesibilidad en áreas silvestres protegidas, parques nacionales (y sus facilidades de acceso). Además de información sobre incendios: cómo se producen, se evitan y se controlan.

N.E.

En un año, el porcentaje de usuarios de internet alrededor del mundo subió un 4%. Esto, de acuerdo a un nuevo reporte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual afirma que en la actualidad el 47% de los habitantes del planeta utiliza esta herramienta tecnológica.

Pese a esto, el sondeo del organismo arrojó que aún hay una brecha muy grande entre países desarrollados, países subdesarrollados y en vías de desarrollo. De hecho, mientras el 80% de la población de los países desarrollados tiene acceso a internet, sólo cuenta con éste el 40% de los habitantes de países en vías de desarrollo. Y entre los países subdesarrollados la cifra cae a 15%.

Además, el organismo especificó que la población "offline" está formada principalmente por mujeres, tercera edad, personas sin acceso a la educación, gente de bajos recursos y habitantes de zonas rurales. Y que entre las razones más importantes de la desconexión se cuenta la falta de infraestructura en determinadas zonas y los altos costos que tiene internet en algunas naciones.

"Los niveles de penetración de internet en los países menos desarrollados han alcanzado los niveles que tenían los países desarrollados en 1998", manifiesta el documento, a lo que añade que, por ende, "estas naciones están casi 20 años retrasados en comparación con otras naciones".

Conexión por países

El país con mayor porcentaje de habitantes conectados es Islandia, con el 98,2%. Mientras el segundo lugar es para Luxemburgo, con el 97,3% de su población conectada. A éste le siguen Andorra (96,9%), Noruega (96,8%), Dinamarca (96,3%), Baréin (93,5%), Mónaco (93,4%), Japón (93,3%), Holanda (93,1%) y Qatar (92,9%).

En tanto, los menos conectados son Nigeria (2,2%), Chad (2,7%), Guinea-Bisáu (3,5%), Congo (3,8%), Madagascar (4,2%), Guinea (4,7%), Burundi (4,9%), Tanzania (5,4%) y Liberia (5,9%).

Para 2020, la ONU espera que el porcentaje de población conectada llegue al 60%.

sólo el 2,2% de la población nigeriana cuenta actualmente con acceso a internet.

hace un año el total de la población mundial con acceso a esta herramienta tecnológica era del 43%.