por álvaro peralta / @dontinto

El pil pil es una preparación que tiene su origen en la cocina vasca pero que desde ahí se ha expandido a lo largo de los años por toda España y América. En términos simples, el pil pil es una forma rápida de preparar un alimento -por lo general pescados o mariscos- en aceite de oliva con ajo, guindilla (un pimiento picante que se da en varios países del Mediterráneo), sal y pimienta. Todo bien especiado y bien caliente. De hecho, según los más puristas un buen pil pil será el que llega a la mesa aún borboteando.

La receta madre de esta preparación es sin duda el Bacalao al Pil Pil, toda una institución en el País Vasco y también en otras zonas de la Península Ibérica, sobre todo en el norte. Sin embargo, también se puede usar esta receta -como ya decíamos- para preparar gambas, camarones, ostiones, otros tipos de pescado e incluso verduras como champiñones, pimientos y hasta trozos de pollo o carne de vacuno.

Acá en Chile hay gente que le hace el quite al pil pil esgrimiendo varias consideraciones. Una de éstas es que lo encuentran muy aceitoso… me temo que si el único medio graso de la preparación es el aceite de oliva, el plato inevitablemente tendrá aceite. Además, un poco de buen aceite a nadie le hace daño (los médicos hasta indican su consumo). Otro "problema" de la gente con el pil pil es que tiene mucho ajo. Y sí, lleva bastante. A lo más se puede poner el ajo entero y retirarlo al momento de servir. Aún así, el plato tendrá un pronunciado gusto a ajo. No queda otra. Ahora, de verdad, no entiendo cuál es el problema con quedar con un rico sabor a ajo después de comer un buen pil pil. Lo último, hay gente que lo encuentra muy picante. Pero ojo, la guindilla (que en Chile reemplazamos por ají cacho de cabra) agrega un leve picante -siempre y cuando no se ingiera-, así que no es para tanto. ¿Se puede hacer esta preparación sin guindilla o cacho de cabra? Claro, pero el resultado será una receta "al ajo" y no al pil pil.

Si lo encuentra muy picante o con mucho sabor a ajo, sírvanse una copa más de vino o una cerveza fría. Y asunto solucionado.

"Si lo encuentra muy picante o con mucho sabor a ajo, sírvanse una copa más de vino o una cerveza fría. Y asunto solucionado."

Ingredientes

(Para 4 personas)

-1 kilo de camarones medianos, crudos y limpios

-5 dientes de ajo

-½ ají cacho de cabra

-aceite de oliva, perejil, sal y pimienta

Sacar los camarones del refrigerador y dejarlos sobre un colador para que pierdan cualquier exceso de agua que pudiesen tener. Pelar los dientes de ajo y picar en láminas lo más delgadas posible. Reservar. Quitar las semillas al ají cacho de cabra, partir en tres trozos y reservar. Poner al fuego fuerte un sartén grande, dejarlo que se caliente y luego ponerle una media taza de aceite de oliva. Esperar un par de minutos y agregar el ajo picado con una pizca de sal. Revolver por un minuto y luego agregar los camarones más los trozos de ají cacho de cabra. Salpimentar y revolver para que todo se mezcle bien. Una vez que los camarones hayan tomado su color anaranjado característico, retirar la sartén del fuego, corregir de sal si fuese necesario y servir en lebrillos de greda.