Felipe Gómez G.

Marcelo González, director ejecutivo de la "Fundación Mi Diabetes", tiene 48 años. Hace 30 padece diabetes tipo 1 y desde hace diez, utiliza una bomba de insulina para su tratamiento. Por experiencia personal, dice que "la calidad de vida de un paciente experimenta un cambio importante a partir del uso de este dispositivo. Pasar de un tratamiento de multidosis, con un promedio de 150 o 200 pinchazos al mes, a otro con sólo diez... Es un gran cambio", asegura.

El problema, sin embargo, es que hasta ahora el precio del dispositivo es prohibitivo para una parte importante de la población. "Entre dos y cinco millones de pesos", explica González, "sin contar el gasto mensual de insumos que varía entre 150 y 200 mil pesos".

Un dato relevante que explica, en parte, que en los diez años de comercialización de bombas de insulina en Chile, sólo 650 personas hayan podido acceder al tratamiento, de acuerdo a la información que maneja la Fundación Mi Diabetes.

La cifra, de todas maneras, está pronta a cambiar una vez que comience a regir, a partir del 1 de enero del próximo año, el segundo decreto de la Ley Ricarte Soto que incorporó la bomba de insulina entre su cobertura.

"Estimamos que en 2017 unas 840 personas se podrían beneficiar de esto de forma progresiva desde enero a diciembre. Beneficio que se extiende al sistema público, privado y de Fuerzas Armadas", explicó a hoyxhoy el jefe de la División de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud, Dr. Cristián Herrera.

El funcionario agregó que a la fecha se encuentran en el proceso de completar el decreto, reuniendo todos los documentos asociados que luego, tras varios canales, serán presentados a Hacienda y finalmente ante la Contraloría, antes de entrar en vigencia el 1 de enero.

Beneficiarios

En lo que respecta a los futuros beneficiarios de la bomba de insulina, Cristián Herrera explicó que a través de protocolos específicos para cada uno de los tratamientos asociados a una condición de salud, se determinará quiénes serán los pacientes que accedan al tratamiento. "En el caso específico de los protocolos para la entrega de la bomba de insulina, se establece que es para pacientes diagnosticados con diabetes tipo 1, que luego son diagnosticados con diabetes tipo 1 inestable y que, además, es una inestabilidad severa en pacientes de cualquier edad", explico agregando que no hay más condicionantes.

"Hemos trabajado con la Sociedad Chilena de Endocrinología para determinar cuál es el grupo que más se beneficiará para usar la bomba de insulina. Así, los médicos son quienes podrán decir qué pacientes son candidatos a recibir la bomba", concluyó.

sensor El dispositivo contará con un sensor para reducir episodios de hipoglicemia.

Christian Celestino Soto García (30), el padrastro de la niña de 10 años que fue encontrada muerta en su hogar el sábado en Coyhaique, fue formalizado y quedó en prisión preventiva por el delito de homicidio calificado con alevosía. La Fiscalía Regional de Aysén entregó los detalles del deceso de F. A. H., entre ellos la confesión de Soto. El hombre declaró que asfixió a la niña y esperó a que perdiera el conocimiento, para luego introducirla en un basurero y llevarla a la leñera de su casa. La víctima, aún inconsciente, fue rociada con combustible y luego Soto le prendió fuego, para luego enterrarla en un foso. El vehículo en el que fue trasladado el hombre fue apedreado y cientos de personas quemaron neumáticos en el frontis del penal. La investigación del caso durará seis meses.

Pese a la lluvia, ayer se realizó la tercera marcha organizada por la coordinadora No+AFP, que estimó una asistencia de 70 mil personas, mientras que Carabineros la cifró en 5 mil. El vocero Luis Mesina llamó a quienes cotizan a dejar dos administradoras, Cuprum Provida, y las acusó de evasión tributaria. El presidente de la Asociación de AFP, Rodrigo Pérez Mackenna, pidió seriedad en el debate y calificó la acción de "irresponsable".