• En primavera llovería todo lo que no cayó durante agosto

    Según Meteorología, entre septiembre y octubre deberían caer 50 milímetros de agua. Aún así el año terminará con déficit.

    Felipe Rioseco

    Hasta hoy, el 2016 se perfila como un año sumamente seco en comparación a los rangos normales de precipitaciones en la Región Metropolitana. Con 228 milímetros de agua caída, Santiago arroja un déficit del 18% a un año promedio (277.1 mm). Y aunque comparado a los registros del año pasado, en la actual temporada ha llovido más, sigue siendo una situación preocupante según los especialistas.

    El déficit se mantiene en prácticamente todas las estaciones de medición del país, posicionándose las ciudades de Chillán, Coyhaique y Balmaceda como las más damnificadas.

    En la Región Metropolitana, sin embargo, la situación debería revertirse. Lo explica así el Boletín de Tendencias Climáticas de la Dirección Meteorológica, que estima que entre septiembre y noviembre debería equilibrarse el registro. "Mirando este déficit de precipitación, y ya estando en primavera, se ve difícil que se remonte. Pero según este boletín, en que dice que la lluvia será normal, podemos estimar que se va a emparejar la balanza", explica el meteorólogo Luis Salazar. Luego agrega: "Estamos debiendo 49 mm. ¿Qué significa eso? Que de aquí a que termine octubre, deberían caer esos 49 mm". La forma en que se distribuirán la lluvia, sin embargo, resulta imposible de predecir, aclara Salazar. "Podrían haber cinco sistemas frontales en que caigan 10 milímetros cada uno. O bien en un sólo día podría caer todo", dice.

    Déficit leve

    El agosto recién pasado, explica el meteorólogo de Mega y Chileweather Gianfranco Marcone, fue el más seco de, al menos, los últimos 100 años. Por eso, agrega, es casi un hecho que los meses venideros serán más generosos en materia de lluvia. "Por ahora estamos en una capa neutra, que es normalidad más o menos absoluta. Tanto en nubosidad y precipitación", dice.

    Según Marcone la presencia de los fenómenos del Niño y la Niña son claves para poder hacer un pronóstico fundado sobre las lluvias que caerán. Y si hace unos meses las probabilidades de que apareciera la Niña, y con ella las sequías, hoy esas probabilidades son menores.

    Para lo que queda de año, estima, habrá lluvias normales en comparación a temporadas anteriores. Y aunque cree que el déficit del 18% que existe hasta ahora disminuirá, su predicción no es tan optimista como la de la Dirección de Meteorología.

    "Nos faltan como 90 milímetros para llegar al promedio, y eso en un año normal no caen. Yo creo que irán a caer unos 30 o 40 milímetros y que terminaremos con una baja leve", anuncia.

    Según el especialista, el 2016 de la R.M. debería cerrarse con un déficit de entre el 5% y el 10%, lo que no alcanza para considerarlo un año seco. "Eso no da para decretar sequía. Para eso necesitas pasar un proceso más largo. No terminar un año y ver que llovió poco", agrega.

    En la Región de Coquimbo, en cambio, sí lloverá de aquí a fin de año "más que lo normal". Mientras que en Valparaíso se esperan meses con menos lluvia que en años anteriores.

    18% de déficit de lluvia hay en Santiago en lo que va de 2016 comparado a un año normal.

    49 milímetros de precipitación deberían caer en los próximos meses según estima la Dirección de Meteorología.

    agosto de 2016 fue el agosto más seco de al menos los últimos 100 años, explicó Gianfranco Marcone.

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