Natividad Espinoza R.

A sus 31 años, la estilista Natalia Fariña ha tenido tres pérdidas.

"La primera vez que quedé embarazada fue sin querer. Luego de esa pérdida, con Juan esperamos un poco más de un año para intentar tener un hijo y quedé embarazada el primer mes, pero lo volví a perder. Nunca se supo por qué. Entonces me hicieron un curetaje uterino -procedimiento que busca vaciar la región central del útero- y volví a embarazarme, pero tuve una pérdida más", relató a hoyxhoy.

Según lo afirmado por el doctor Sergio Varela, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Universidad Católica, Natalia y su marido forman parte del 15% de las parejas chilenas que hoy tienen problemas de infertilidad, las cuales son aproximadamente un 5% más que las que tenían este tipo de dificultades hace 10 años.

Este aumento en la tasa de infertilidad del país se debe a que ellas han ido postergando la maternidad. "Las mujeres nacen con una cantidad de óvulos determinada y esa reserva ovárica se va perdiendo progresivamente con la edad y va empeorando la calidad de los mismos óvulos. Por lo tanto, la posibilidad de embarazo después de los 35 años disminuye", manifestó Varela. Y detalló que hace 10 ó 15 años las chilenas tendían a tener su primer hijo a los 23 ó 24 años, pero que hoy lo hacen alrededor de los 32.

Si bien esto ha marcado una diferencia, el médico sostuvo que el hecho de que cada vez se sepa de más parejas en tratamiento para hacer familia no es sólo por el factor etario de quienes quieren ser madres, sino también porque "se ha perdido el tabú a hablar de los tratamientos de reproducción. La gente lo cuenta a sus conocidos y como el tema es más abierto da la impresión de que es más frecuente. Además, hay más centros -de asistencia reproductiva- actualmente, y probablemente las personas han aumentado su poder adquisitivo, por lo tanto, está más disponible el tratamiento".

¿cuándo consultar?

Varela afirmó que en una pareja joven -de menos de 35 ó 36 años- ya se puede hablar de problemas de fertilidad tras un año intentando, sin éxito, concretar un embarazo. Esto, debido a que para ese entonces el 90% de este tipo de parejas suele haber logrado su objetivo de concebir.

En tanto, a las parejas de más de 37 años de edad, el profesional sugiere consultar por ayuda tras seis meses de actividad sexual sin métodos anticonceptivos. "Para estas parejas el tiempo es más valioso", aseguró.

"Por lo tanto, la posibilidad de embarazo después de los 35 años disminuye.

sergio varela, medicina reproductiva uc"

a nivel mundial la infertilidad afecta a la mujer en un 40 y un 45% de los casos, según el Minsal.

si en un año una pareja de menos de 35 ó 36 años no logra embarazarse, es hora de consultar a un especialista.

de calidad

Daniela Alonzo/ @momimomcl

Directora Momimom.cl

De lunes a viernes, el trabajo y otras actividades nos consumen lo que menos tenemos en la vida: tiempo. Frente a este escenario, el día se nos va pensando en que tenemos muy poco espacio para conectarnos con nuestros hijos y, por eso, comenzamos a pasarlo mal y a sentir culpa.

Frente a este escenario, lo primero es ser prácticas y pensar que aunque contemos con poco tiempo siempre habrá una forma efectiva de conectarse con los hijos y esto es a través del juego. Pero, ¿cómo jugar?, ¿a qué jugar?, ¿cómo conectarme con ellos a través del juego? Pues bien, el best seller "Connection Parenting: Parenting Through Connection Instead of Coercion, Through Love Instead of Fear", propone que en solo 10 minutos al día, jugando con ellos de forma exclusiva y sin distracciones (dígale adiós al teléfono) podemos lograr conectarnos con ellos.

Algunas sugerencias clave para comenzar son:

1. Estar a un mismo nivel. El suelo, una mesita con sillas pequeñas, estar sobre la cama. Eliminar la altura es fundamental para empezar a conectar.

2. Establecer este espacio dentro de la rutina. Jugar con ellos siempre, no un día sí y otro no. Y lo más importante, que solo sea jugar, no ver TV y jugar o estar en el teléfono y jugar. Sólo jugar.

3. Dejar que ellos te cuenten a qué juegan y te involucren. No hay que imponerles el juego. Frases como "¿Qué tal si jugamos a cocinar?", serán siempre mejores que "¡Vamos a cocinar!".

4. Ir acomodando el tipo de juego. En la semana, en el mes o a medida en que van creciendo, ir cambiando la acción. Con niños sobre los tres años, por ejemplo, armar bloques, puzzles o cualquier interacción que implique destreza.

¿Y a qué jugar según la hora? (niños sobre 1 año hasta 5 años).

De día: hacer algún tipo de actividad como saltar, bailar, inventar pasos, cantar canciones, rimas, crear una obra de arte.

De noche: previo a acostarse, juegos más calmados: armar bloques, juegos tipo roleplay (ser un superhéroe, jugar a tomar té, cocinar de mentira, jugar al doctor o a construir).

"Dejar que ellos te cuenten a qué juegan y te involucren. No hay que imponerles el juego."

la instructora del centro de yoga yogashala, nelly salazar, recomienda el ejercicio de esta disciplina tanto a quienes buscan quedar embarazadas como a quienes ya lo están. esto, debido a los múltiples beneficios que trae esta práctica milenaria.

1¿Es cierto que la práctica del yoga ayuda a las mujeres con problemas para quedar embarazadas?

En mi experiencia, cuando una persona que lleva tiempo tratando de tener hijos y no ha podido empieza a hacer yoga, después de un tiempo llega y dice ¡Estoy embarazada! Esto, alrededor de los dos o tres meses después de haber comenzado la práctica de la disciplina. ¿Por qué? Porque resulta que el yoga produce una relajación, una tranquilidad que permite bajar la ansiedad que produce el estar todos los meses intentando quedar embarazada. Lo que pasa es que la persona se olvida de este estrés y, además, logra conectar su parte física con su parte psíquica y espiritual.

2¿Es verdad que hay posturas en particular que benefician el embarazo?

No. Cuando una persona practica yoga no es que trabaje una parte de su cuerpo en particular, sino que trabaja todo el cuerpo. Es transversal.

3¿Pueden las mujeres embarazadas practicar yoga?

Sí. Lo recomendable es que desde que se enteran de la noticia esperen hasta los tres meses de gestación para empezar a practicar o retomar el yoga. Esto, para asegurarse de que el feto ya está bien firme.

4¿Hasta qué mes de embarazo se sugiere hacer yoga?

Hay alumnas que hacen yoga hasta el día anterior a dar a luz, pero también hay otras que lo hacen hasta aproximadamente los ocho meses y medio. Depende de la persona y de las recomendaciones que le dé su médico.