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Un censo como los de antes
Ximena Clark, directora instituto nacional de estadísticas
El próximo año, todas las personas que habitamos el territorio nacional tendremos la oportunidad de participar en el Censo 2017. Se trata de una gran responsabilidad que nos involucra a todos y todas y que debemos asumir en conjunto, pues muchas de las decisiones que los organismos públicos y privados del país tomen en el futuro usarán la información que logremos recopilar ese día. En otras palabras, para poder tomar buenas decisiones y crear buenas políticas y programas de apoyo que beneficien a una gran mayoría, Chile necesita antes saber cuántos somos, cómo somos y cómo vivimos.
Al igual como solía hacerse décadas atrás, este Censo será de Hecho, es decir, se realizará principalmente en un solo día, que además será declarado feriado nacional: el 19 de abril de 2017.
¿Qué ventajas tiene esta forma de censar al país? Además de volver a una tradición que es recordada con orgullo por distintas generaciones, este Censo permitirá que la ciudadaníapermanezca en sus viviendas durante el día y espere con tiempo la visita de los censistas. Esto no es menor, pues significa darles la oportunidad a todas las personas de ser efectivamente censadas y, con ello, contribuir a una tarea que el país necesita efectuar. Y claro está que, mientras mejor sea la predisposición a responder de las personas, más fidedigna será la información que nuestros censistas voluntarios podrán recoger.
Como es un Censo de Hecho, ese día contabilizaremos a las personas que estén presentes en la vivienda al momento de la visita. Esto incluye a quienes no residen habitualmente en ella pero pasaron la noche ahí. Por ello, una de las primeras preguntas que haremos será "¿Cuántas personas alojaron aquí anoche?". A ella se sumarán preguntas relacionadas con el nivel de educación de las personas, el tipo de vivienda que habitan, sobre migración, entre otras. Esto, pues los Censos no sólo sirven para contabilizar a los habitantes de un país, sino que también para caracterizarlos. Es decir, para saber cómo están distribuidos (si viven en zonas urbanas o rurales o cuán alejados están unos de otros), cómo son sus viviendas (de qué materiales están hechas o qué accesos tienen a los servicios) y qué características tienen las personas (sexo, edad, nivel educacional, pertenencia a pueblos originarios, fecundidad, entre otras).
Es una gran radiografía de la población, que solo podremos tomar con la colaboración de todos, y que va desde acciones tan simples como compartir con la familia o amigos experiencias de anteriores Censos, cuando esperábamos en nuestras casas que pasaran los voluntarios, hasta acciones más significativas, como inscribirse desde ahora para ser uno de los casi 500 mil censistas que necesitaremos en abril próximo, cuando tengamos un Censo como los de antes.
"Este censo será de hecho. Es decir, se realizará principalmente en un solo día que, además, será declarado feriado: 19 de abril de 2017."
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Una amante de los rituales
Por Paulina Flores
Karen Gutiérrez. Se casó a principios de diciembre del 2015. Tuvo dos ceremonias: una tras el matrimonio civil para la familia, y una fiesta pocos días después: "No nos casamos por la iglesia, pero igual me puse un vestido blanco de princesa e hicimos una especie de rito de unión, en dónde cada uno dijo unas palabras. Fue en una parcela con garzones, banda, dj, ramo, baile con espuma, cotillón y lo típico de los matrimonios. Parece cliché, pero nos parecía importante seguir con el ritual, tirar la casa por la ventana y celebrar con toda la gente que nos acompañó mientras pololeamos: siete años, desde el primer semestre de la universidad". Pero cumplir con la clásica fiesta no fue tan simple en lo económico y tuvieron que gastar una buena cantidad de lo que tenían ahorrado como pareja: "Tanto mi familia como la de mi esposo nos ayudaron, pero de verdad que es muy caro. A nosotros nos salió casi 4 millones de pesos. Muchos creen que uno recupera la inversión con la lista de novios, pero no es verdad. Ni siquiera se piensa en eso, porque se gasta más, pero se hace con cariño". No quedaron endeudados, pero tampoco pudieron regalarse una luna de miel clásica: "Preferimos ahorrar y para uno de esos cybermonday, compramos pasajes a la Isla Santorini, para ir en las vacaciones de invierno". Hicieron trekking, bucearon con snorkel, disfrutaron baños termales, atardeceres y amaron los platos griegos: "Fue muy placentero, pero para mí, lo más importante, nuevamente, era cumplir con la tradición. Cuando mis padres se casaron, lo hicieron en condiciones más precarias y ni siquiera pudieron ir al litoral a vivir su amor".
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"No nos casamos por la iglesia pero igual me puse un vestido blanco de princesa e hicimos un rito de unión
karen gutiérrez"
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¿Y la renovación de la política?
Hace algunos años nuestra clase política instaló el tema de la "renovación" en su discurso, apostando por políticos jóvenes y nuevos rostros para liderar los proyectos de país que estaban soñando en ese momento. Hoy, sin embargo, nos encontramos con los mismos rostros vetustos que conocemos por lo menos desde la década del '70 y que, en algunos casos, ocupan un sillón parlamentario desde que el país retornó a la democracia. Esto, sin mencionar a otros que han ocupado y están ocupando puestos ministeriales. ¿Qué pasó entonces con la anhelada renovación de la política? ¿Fue acaso otro engaño propagandístico? Me parece lamentable que al día de hoy los posibles candidatos a la Presidencia de la República sean los mismos que ya se vienen tratando de repetir el plato hace años.
Mauricio González
Movilidad social y el deporte
A propósito de los Juegos Olímpicos que se están celebrando en Río de Janeiro, quisiera destacar el tremendo papel que juega la actividad deportiva como instrumento de movilidad social. La gran mayoría de nuestros deportistas proviene de sectores de escasos recursos. ¿Ejemplos? Quizás, los más evidentes los podamos encontrar en el fútbol. Sin embargo, los encontramos también en disciplinas como el kárate, el boxeo o en pruebas de atletismo. Da igual. El fondo es que más allá de la incesante búsqueda de triunfos -que son muy valiosos, por cierto- urge implementar políticas públicas de desarrollo deportivo en el país. Más allá también de fomentar la actividad física en un país sedentario, sino también, como una manera de abrir puertas a jóvenes que buscan salir adelante.
Felipe Méndez