En la reciente investigación publicada por Fundación Mi Parque junto a importantes organizaciones académicas como J-PAL y Fundación IM Trust, se muestra un trabajo de cuatro años para evaluar los resultados de una metodología que integra a los vecinos de barrios críticos, en el diseño y construcción de áreas verdes en sus deteriorados entornos.

Los resultados son una prueba de que la recuperación participativa de áreas verdes que realiza Fundación Mi Parque aumenta la calidad de vida de las personas beneficiadas, ya que hay un cambio evidente en el uso de los vecinos de sus espacios públicos y también una importante justificación para la metodología utilizada, ya que la percepción de seguridad en los barrios aumenta. Una combinación beneficiosa y poderosa para combatir la segregación que tienen nuestras ciudades, ya que los barrios intervenidos con esta visión colaborativa y renovadora se convierten en espacios públicos usados y lugares donde esos mismos usuarios se sienten más seguros.

Al iniciar la evaluación hace cuatro años quisimos asegurarnos de que todo el esfuerzo, no sólo del equipo de la fundación que trabaja día a día, sino que también la de cientos de voluntarios, vecinos y colaboradores, valiera la pena. Todo el tiempo que demoró este resultado es crédito de la seriedad y contundencia de la evaluación. Aunque la fundación no haya dejado durante este tiempo de confiar en su misión de crear comunidad en las zonas más necesitadas a través de un proceso de reconstrucción de sus barrios y las relaciones entre sus vecinos, los resultados de esta investigación fortalecen nuestro compromiso iniciado hace ocho años.

Gracias al trabajo de nuestro equipo, voluntarios, empresas colaboradoras y vecinos, se han concretado más de 220 proyectos construidos entre plazas y patios educacionales, ha habido cerca de 380 mil beneficiados, han participado más de 25 mil voluntarios, se han recuperado 360 mil m2 de áreas verdes y han participado 90 empresas.

En nuestra búsqueda constante de fuentes innovadoras de recaudación de fondos para poder seguir realizando nuestra labor de construir parques comunitarios, el domingo 19 de junio se llevará a cabo por primera vez la Feria Diseño Eco a beneficio de nuestra fundación, la cual se realizará en la explanada de maicillo del Parque Bicentenario desde las 12 del día.

Fundación Mi Parque invita a todas las personas a participar de este panorama familiar, que contará con 25 stands de emprendedores de diseño sustentable. La adhesión mínima para asistir a la feria es de $1.000 y esto incluye la posibilidad de conocer lo nuevo en diseño sustentable, comer rico, vivir un ambiente agradable con música en vivo y conocer a diferentes diseñadores, al mismo tiempo que se está colaborando con nuestra labor de construir parques comunitarios en todo Chile.

"El domingo 19 de junio se llevará a cabo por primera vez en el Parque Bicentenario la Feria Diseño Eco, a beneficio de nuestra fundación.

Recuperar espacios en comunidad

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Ignacio Lira

director ejecutivo

fundación mi parque

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Por Paulina Flores

Gabriela y Antonia. Se hicieron amigas en el trabajo. Ambas son enfermeras y cuando Gabriela llegó a la Clínica Indisa, fue Antonia quien la ayudó a aclimatarse mejor: "En esa época éramos sólo enfermeras y es difícil trabajar cuando son puras mujeres, porque se da mucha competencia, envidia y cahuín. Se forman 'bandos' y aunque no es una lucha campal, hay que aprender a sobrevivir. Yo tenía mi grupo de compañeras formado y como que adopté a la Gabriela para enseñarle cómo funcionaba todo y las mañas que hay en todos los trabajos y que los jefes no te cuentan. Ella era varios años menor y la veía como a una hermana chica, nueva y pollito. Nos caímos bien apenas nos saludamos y luego nos dimos cuenta que teníamos mucho en común, como el sentido del humor irónico".

Un par de años después, despidieron a Antonia, pero para entonces ambas se habían hecho muy amigas. Tanto que luego de unos meses, cuando surgió la oportunidad, Gabriela se cambió a la Clínica Santa María para seguir acompañada de Antonia en sus jornadas: "Esa fue la mejor época porque al salir nos íbamos caminando por Bellavista, fumándonos un cigarro, conversando de la vida, riéndonos y pelando a los pacientes, jefes y compañeros. A veces pasábamos a tomarnos un café o algún traguito".

Hoy, ya no comparten ni uniforme ni horario, pero siguen viéndose al menos una vez al mes en alguna cafetería o tetería: "Vivimos lejos, una en Huechuraba y la otra en La Reina, así que nos juntamos en Providencia, el Barrio Italia, Ñuñoa... La idea es vitrinear, ponernos al día y conocer lugares y sabores nuevos".

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"Nos caímos bien apenas nos saludamos y luego nos dimos cuenta que teníamos mucho en común.

antonia arratibel

Dos enfermeras que son inseparables

nombres: g. aigner y a. arratibel | edad: 41 y 52 años | oficio: enfermeras

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