Entre tanta noticia mala y triste, y tanto tema interesante, quisiera destacar uno que creo pasó de largo la semana pasada.

Y es el Día de la Tierra, que fue un día después del Día del Libro, y pasó sin pena ni gloria. Y quiero destacar el tema porque la calidad de vida y la sustentabilidad dependen absolutamente de la conciencia que tengamos cada uno de nosotros para cambiar de hábitos y enmendar lo malo que hemos hecho en la Tierra, que es la única que tenemos para vivir. Y hablo ya de nosotros, pero sobre todo de nuestros hijos y nietos.

El tema del cambio climático está asociado totalmente al abuso que hemos hecho de nuestros recursos naturales, sin saber el daño que podíamos hacer, pero hoy ya lo sabemos y no podemos seguir haciendo lo mismo.

Nadie quiere vivir en ciudades que se inundan porque llueve mucho -o tener a gente que no respeta las normativas para construir un edificio, puente o lo que sea-. Nadie quiere morir de calor por no tener árboles suficientes (los árboles enfrían el aire tal como lo hacen los aires acondicionados).

Y bueno, como nos cuesta tomar conciencia, creo que para lo que sirven estos días es para recordarnos que en este caso tenemos que cambiar de actitud y hacernos responsables de lo que hacemos para evitar males peores. Y me parece que este tema tenemos que tomárnoslo en serio.

El Día de la Madre Tierra coincidió también con la firma del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Se hizo entre 196 países, en las Naciones Unidas, Nueva York, a fines del año pasado, para tomar medidas frente a lo que vemos es una de las mayores amenazas que se viven en el mundo. A modo de resumen, todos los países se comprometieron a hacer algo para que la temperatura global no aumente (es una de las razones que explica las sequías y las inundaciones extremas) y que baje por lo menos medio grado en promedio; y fue un primer paso para que todos los países firmantes trabajen por y para ello.

También hace unos días se aprobó en el Congreso la Ley de Fomento al Reciclaje, que entre otras medidas, obliga a los productores a fomentar el reciclaje en sus productos. Y como soy una comprometida con el tema, una excelente noticia la leí la semana pasada también: En San Francisco, California, el Estado prohibió la venta de agua embotellada (cada botella, señalan los expertos, demora cien años en reciclarse) y lo genial es que ¡pusieron puntos en toda la ciudad en donde la gente va con su botella para cargarla de agua pura y limpia! Qué buena idea.

Pero para que empecemos a hacernos cargo, el tema del año para las Naciones Unidas es: Los árboles para la Tierra. El objetivo, a cinco años, es plantar unos ocho millones de árboles.

Respeto a la Tierra y cambio climático

"Nadie quiere morir de calor por no tener árboles suficientes (los árboles enfrían el aire tal como lo hacen los aires acondicionados).

Por Katherine Salosny / @kathysalosny

Sugerencias

Más información del tema y de los compromisos y tareas para todos en www.un.org.es para estar atentos a lo que se está hablando del tema en el mundo. En Chile está bueno www.portal.mma.gob.cl, que está muy didáctico.