La pista del circuito Ricardo Tormo presenciará la electrizante definición del campeonato mundial de Moto GP. Por un lado, el puntero Valentino Rossi con 312 puntos, y por el otro, siguiéndolo muy de cerca, el español Jorge Lorenzo con 305 unidades. Los fanáticos que asistan estarán divididos. Los italianos apoyarán a Il Dottore, fuertemente cuestionado tras la patada que le dio a Marc Márquez y que lo sacó de competencia en Malasia, y los españoles estarán con su compatriota Lorenzo. Será una guerra afuera y dentro de la pista.

En el frente a frente ambos pilotos lucen similares credenciales esta temporada. Lorenzo ha ganado seis fechas y Rossi cuatro, pero el italiano completa 15 podios contra 11 del mallorquín, puntos suficientes para sacar la diferencia de siete puntos en la tabla. Ayer el italiano llegó a Valencia, y en la previa intentó abstraerse de toda la polémica que hasta hoy lo persigue.

"Sólo quiero pensar en lo que pasará en la pista. Mi objetivo es trabajar a mi máxima capacidad con mi equipo y aprovechar al máximo cada sesión para llegar a la carrera del domingo con todo lo que quiero expresar en la mejor forma posible", comentó el italiano.

Lorenzo, el otro candidato al título, también sacó la voz y analizó lo que será la crucial carrera que definirá al campeón. En la estadística, Lorenzo está frente a un difícil desafío: en la última fecha solo dos pilotos que marchaban segundos en la tabla -Wayne Rainey en 1992 y Nicky Hayden en 2006- lograron quedarse con el título.

"En Malasia conseguimos un buen resultado y recortamos más puntos en el campeonato, pero voy a olvidar todo lo que pasó allí y centrarme en Cheste, donde hay mucho en juego. Este año he ganado las tres anteriores carreras que se han disputado en España y hacerlo bien en Valencia sería increíble. Lo daré todo en la pista para conseguir este título".

Falta el TAS

El viernes pasado Valentino Rossi apeló al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por su sanción que le quitó 3 puntos tras lo sucedido en Malasia. El TAS acogió su solicitud dejando en suspenso el castigo, el que mañana tendrá su respuesta final: si se mantiene el castigo, la anula o introduce alguna modificación.

Ayer Karim Benzema compareció en la policía judicial de Versalles para aclarar el caso de supuesto chantaje contra su compatriota Mathieu Valbuena. "Hoy ha respondido a la citación que nos habían enviado", declaró su abogado Sylvain Cormier a Le Parisien. Agregó que Benzema está tranquilo y que nada tiene que ver con el intento de chantaje. "Él esta feliz de poder acabar con esta penosa polémica", dijo.

Para el periódico The Mirror inglés, el italiano Andrea Pirlo podría recalar en el Manchester City de Manuel Pellegrini durante la pausa de invierno de la MLS en enero y febrero, aunque Roberto Mancini también lo quiere en el Inter de Milán. Steven Gerrard, de Los Angeles Galaxy, también podría volver a Liverpool cuando termine la MLS de Estados Unidos.

Por segunda vez en dos semanas, Rafael Nadal (5°) tuvo que medirse ante el checo Lukas Rosol (66°). En Basilea el español tuvo que redoblar esfuerzos para derrotarlo pero ayer, sin embargo, el español impuso sus términos y lo doblegó por un doble 6-2 en su estreno en el Masters 1000 de París. Ahora, Nadal espera rival por un cupo en cuartos de final.

Gerald Green es uno de los jugadores clave de Miami Heat en esta temporada. Y ayer, los fanáticos del equipo quedaron helados cuando el club anunció, a través de un comunicado, que el jugador permanece hospitalizado por causas que todavía se desconocen. La misiva no entregó mayores detalles. "Nuestros pensamientos están con él", dijeron.